Allanan en Argentina la casa del empleado que dio el arma a Nisman
Martes 10 de marzo de 2015, p. 20
Buenos Aires.
El fiscal general ante la Cámara Federal de esta ciudad, Germán Moldes, decidió mantener el recurso de apelación contra la decisión del juez Daniel Rafecas de desestimar la denuncia contra la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y otros por supuesto encubrimiento de un grupo de funcionarios iraníes vinculados con el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en 1994.
La Policía Metropolitana allanó la tarde de este lunes la casa de Diego Lagomarsino, el informático, amigo y empleado del fallecido fiscal Alberto Nisman, quien le entregó la pistola con la que aparentemente se suicidó el pasado 18 de enero.
La decisión de allanar la casa del hasta ahora único imputado por la muerte de Nisman fue tomada por la juez Fabiana Palmaghini, después de la presentación de la ex esposa del fiscal Sandra Arroyo de Salgado que –sin elementos probatorios– cambió la hora de la muerte del mismo, lo que complica a Lagormarsino.
El fiscal Moldes deberá presentar fundamentos sobre por qué mantiene el recurso de apelación, presentado por su colega Gerardo Pollicita, y deberá fundamentar su resolución con argumentación suficiente –que es lo que falta a la denuncia– ante la Cámara Federal porteña el próximo 19 de marzo.
Moldes ha sido recusado por pérdida de objetividad
, ya que fue convocante a la marcha de un grupo de fiscales, el pasado 18 de febrero, marcada por el apoyo de la oposición política al gobierno. Además, el diputado Andrés Larroque, que lo recusó, presentó una recopilación de las manifestaciones públicas de este fiscal respecto de la denuncia presentada por Nisman.
También la conducta del fiscal Moldes en la causa del atentado contra la AMIA fue denunciada por la Asociación Memoria Activa, de familiares que reclaman justicia para las víctimas.
En tanto, las conclusiones a las que llegó la juez Sandra Arroyo Salgado asegurando que su ex marido fue asesinado no corresponden con los informes de sus propios peritos, y además una gestión judicial de la misma aduciendo la necesidad de proteger la intimidad familiar, detuvo la pericia que se realizaba en los teléfonos y la computadora del fiscal fallecido, pruebas claves, informó la fiscal Viviana Fein, a cargo de la investigación de la muerte de Nisman.
En este contexto de informaciones tan confusas en torno al caso Nisman, en días recientes Eduardo Van Der Kooy, uno de los editorialistas estrellas
del diario opositor Clarín, sugirió la versión de que el fiscal fue asesinado por un comando iraní-venezolano, entrenado en Cuba, algo tan insólito como increíble.