Brasilia.

El discurso pronunciado la noche del domingo por la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, provocó cacerolazos, silbatinas y otras manifestaciones de repudio en varias regiones del país, informaron este lunes medios locales.

En el mensaje televisivo, la mandataria pidió paciencia y comprensión a la población y defendió el ajuste fiscal de su gobierno para recomponer el deterioro económico, lo cual incluye un aumento de impuestos y la reducción de algunos beneficios fiscales y laborales. Según Rousseff, las acciones del gobierno serán pasajeras.

El diario Folha de Sao Paulo informó que durante la cadena televisiva se reportaron cacerolazos, claxonazos y abucheos en ciudades como Belém, Belo Horizonte, Brasilia, Curitiba, Fortaleza, Goiania, Maceió, Porto Alegre, Recife, Río de Janeiro, Sao Paulo y Vitoria.

El cuestionado discurso fue el primero que la presidenta dirigió a la población, después de que el viernes fue publicada una lista de 47 políticos que serán investigados por sus presuntos nexos con los desvíos de fondos del ente estatal Petrobras.

La lista de sospechosos, en su inmensa mayoría miembros del gobernante Partido de los Trabajadores y sus aliados, incluye a los presidentes de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, y del Senado, Renan Calheiros, ambos del principal socio del gobierno, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), al que también pertenece el vicepresidente de la República, Michel Temer.

También serán investigados por este desvío de recursos cinco ex ministros de Rousseff, una ex gobernadora, 12 ex diputados y el ex presidente Fernando Collor de Mello, entre otros.

El cacerolazo antecede a una manifestación programada para el próximo domingo para exigir la renuncia de la presidenta.

La convocatoria para dicha protesta se realiza a través de Internet y cuenta con el apoyo expreso, entre otros, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), cuya dirección aclaró, no obstante, que respalda la movilización, pero no el pedido de destitución de Rousseff.

El PT consideró este lunes en un comunicado que las protestas tienen intención golpista. Según esta organización, las manifestaciones fueron preparadas en las redes sociales y participaron residentes de barrios de clase media alta como Aguas Claras (Distrito Federal), Morumbi y Vila Mariana, en Sao Paulo, e Ipanema, en Río.