Memo Vázquez regresa al origen: la cantera
Tuca Ferretti, al estilo de Nacho Trelles
os Pumas salieron del tremendo bache de cuatro derrotas consecutivas gracias al rival –ahora ubicado como el peor del torneo–, al travesaño y al árbitro, que les perdonó un penal de último momento. Sin embargo, el triunfo representa un auténtico tanque de oxígeno para que Guillermo Vázquez se mantenga en el timón y el directivo Antonio Sancho pueda llevar a cabo lo que prometió a su llegada: dar impulso a una de las fuerzas básicas más importantes del futbol mexicano.
En esas cuatro caídas que sufrieron, los Pumas no fueron menos que sus rivales: circunstancias del partido definieron los marcadores en contra. Y ante el desmantelado Morelia obtuvieron tres puntos porque su rival falló al final claras ocasiones de gol, porque el larguero rechazó el trallazo de Carlos Morales y porque el silbante no quiso marcar una clara mano de Gerardo Alcoba que hubiera representado el empate a dos.
La victoria es importante no sólo para Pumas, sino para el futbol mexicano. Ayer en Ciudad Universitaria, por diferentes causas, Memo Vázquez recurrió a la cantera: participaron nueve elementos de extracción auriazul, precisamente en un torneo donde suman la mayor cantidad de no nacidos en el país, con ocho.
Los auriazules igualaron en canteranos a las Chivas, que en su derrota de último momento ante Querétaro también alinearon a nueve jugadores surgidos de sus fuerzas básicas. En un balompié donde la mayoría de los equipos prefieren el talento sudamericano y cierran las puertas al local –porque no les gusta trabajar con jóvenes o por los dólares que se mueven en los fichajes–, es importante que la UNAM y el Guadalajara empiecen a levantar.
Los universitarios, que otra vez fueron eliminados de la Copa Mx, necesitan sumar lo más que puedan esta campaña, porque el próximo torneo estarán entre los últimos del porcentaje, mientras las Chivas sólo llevan dos puntos de ventaja al Puebla y los Leones Negros juegan contra sí mismos.
El que ya se salvó es el Veracruz. Al grito de sus fanáticos de “El Tibu no se va” y con un Carlos Reinoso que tomó su segundo aire al cumplir 70 años, los del puerto son el único cuadro invicto y están a un punto del sorpresivo líder Xolos, donde Daniel Guzmán regresó para confirmar lo que había mostrado en su primera etapa de técnico: sabe formar equipos con buen manejo del balón.
Con el aporte de refuerzos como Julio Furch, Daniel Villalba y Gabriel Peñalba –contrataciones que han respondido desde su primer torneo, lo que refleja un buen seguimiento–, los escualos están a cuatro puntos de su salvación, pero en este momento ya andan pensando más en la liguilla.
Los equipos mexicanos fueron luz y sombra en torneos internacionales. En la Libertadores, Tomás Boy dividió a sus rojinegros, pero la apuesta no le funcionó y perdió ante el Colo Colo debido a sus fallas ante la portería. Con gol de último minuto, el Pachuca fue eliminado por el modesto Impact de Montreal, mientras el América completó la obra al vencer 2-0 en el Azteca al Saprissa, para categórico global de 5-0 y avanzó a semifinales de la Concachampions.
Mención especial merecen los Tigres de Ricardo Ferretti. Fiel al estilo precavido del Tuca, los felinos salieron a defenderse en el Monumental, pero River Plate se cansó de fallar y rescataron el 1-1. Y en el duelo de liga ante los Leones Negros, Ferretti decidió armar su propio show, al estilo de don Nacho Trelles. Ahora todo mundo se referirá a sus gritos y groserías y no a un equipo que tiene una de las nóminas más altas de la liga y que da más de qué hablar fuera que dentro de la cancha. A final de cuentas, el Tuca es amo y señor de estos Tigres y todo le perdonan.
