Los derechos laborales, sexuales, de salud y reproductivos de las mujeres, entre otros, han sido relegados por una gravísima agenda que incluye crímenes como el feminicidio, la violencia doméstica, la violación, la trata de personas y la desaparición, que han recibido una atención más urgente el tratarse de expresiones más crueles del atropello a sus garantías.

Así lo señaló Sandra Salcedo, investigadora del Programa de Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana (Uia), en el contexto de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.

Al respecto, enfatizó que esta fecha, establecida el 8 de marzo de 1975, no busca ser un día para celebrar y sí un momento de reflexión sobre los progresos, cambios, retos, nuevos esfuerzos y grandes pendientes, una oportunidad de refrendar compromisos.

En México, afirmó, los tres grandes pendientes en materia de derechos humanos son prevenir la violencia contra ellas, su atención e investigación, así como la reparación de daños por conducto de acciones orientadas a erradicarla.

La investigadora subrayó la necesidad de crear campañas de concientización que, sin caer en los estereotipos de lo que debe ser la mujer, compartan el mensaje de que el cuerpo femenino no le pertenece al hombre y que éste no tiene autoridad alguna sobre él.

Respecto de la atención que reciben las mujeres violentadas, comentó que no son atendidas debidamente, pues muchas veces son revictimizadas y cuestionadas.

Difícilmente el agente del Ministerio Público se atrevería a preguntarle a un hombre que haya sido víctima de violación la forma en que se encontraba vestido en el momento del crimen, qué hacía a esas horas en la calle o si realmente la violación fue un momento desagradable para él, cuestionó la especialista de la Uia.

Si las autoridades lograran brindar mejor atención a las mujeres violentadas, se podría incidir en la no repetición de dichas conductas y con ello en prevenirlas, pues se mandaría el mensaje de que todo aquel que discrimine a una mujer por el simple hecho de hacerlo, ya sea en cuestiones laborales, educativas, de salud y de derechos reproductivos, entre otras, será sujeto de una investigación y un castigo.