Morelia, Mich.

La señora María N presentó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) contra la Policía Federal por una serie de abusos durante la detención de Servando Gómez Martínez, La Tuta. Los agentes destrozaron la puerta de la casa, entraron sin orden de cateo; apuntaron sus armas de fuego contra los hijos de María (dos y cinco años), y se llevaron detenido a su esposo.

Dijo que vive en la colonia Oviedo Mota, en el poniente de la ciudad, por la salida a Guadalajara, pero está preocupada porque durante la madrugada llegaron camionetas de la Policía Federal, entre ellas la 14646; revisaron y voltearon su casa, se llevaron unas medallas de sus hijos y otros objetos, así como 20 mil pesos que tenía ahorrados.

Por la mañana llegaron reporteros y camarógrafos preguntando si ahí había sido detenido La Tuta. “Me preguntaron –los agentes– cuál era el alias de mi esposo y que dónde teníamos las armas. No encontraron nada. También nos preguntaron que si pertenecíamos a Los caballeros templarios. Se llevaron a mi esposo y en días no supe de él.”

Afirmó que les explicó que ellos son comerciantes y que vende ropa americana. Desde hace poco más de ocho meses rentan esa casa y viven de su trabajo, dijo. Comentó que, ante las groserías y el escándalo que hicieron los uniformados, sus hijos quedaron traumados. Casi no hablan y preguntan por su papá.

La queja fue remitida a la Comisión Nacional de Derechos Humanos; no obstante, la CEDH también está revisando el caso, aseguró el presidente de este órgano no gubernamental, José María Cázares.

Cabe señalar que en 2014 y lo que va del año, el número de quejas contra la Policía Federal sumaron 263, cifra 10 veces más que años anteriores, mientras las quejas contra la Secretaría de la Defensa Nacional se redujeron.