Cónsules de México en Estados Unidos recientemente nombrados expresaron ayer su preocupación porque se agudicen, en medio de la discusión de medidas migratorias, la discriminación y el uso excesivo de la fuerza policiaca contra connacionales radicados en aquel país.

Carolina Zaragoza Flores, cónsul en Laredo, Texas, manifestó que la muerte de tres mexicanos en febrero –en Washington, Texas y Santa Anna–, pone en evidencia un patrón en el cual al parecer están siendo muertos connacionales con uso excesivo de la fuerza.

En conferencia de prensa, en instalaciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores, expresó que el gobierno mexicano está solicitando que se erradiquen esas conductas y por eso las acciones consulares están encaminadas a exigir que se revisen esas prácticas tanto a nivel local como federal, a través del Departamento de Justicia y su división de derechos civiles.

A su vez, Carlos González Gutiérrez, cónsul en Austin, Texas, recordó que los diplomáticos han sido capacitados para seguir una serie de protocolos y poder responder cuando este tipo de lamentables incidentes suceden en nuestra circunscripción.

En hechos como ése, apuntó, se solicita que el Departamento de Justicia desarrolle una investigación con transparencia y que coadyuve con las autoridades locales a deslindar las responsabilidades correspondientes.

Zaragoza Flores manifestó que han sido claros y contundentes en la exigencia, en la medida de sus capacidades. Y lo hemos hecho de manera rápida, eficiente y coordinada. No solamente es la actuación de los cónsules, también de manera coordinada con la cancillería, a nivel federal, y con la embajada, por supuesto.

Informó que por los asesinatos de los mexicanos hay cuatro policías que fueron separados de sus cargos en tanto se mantienen las investigaciones. Uno de ellos en Santa Anna.