Morelia, Mich.

Los restos del migrante Antonio Zambrano, asesinado el 10 de febrero por policías de Pasco, estado de Washington, Estados Unidos, serán sepultados este sábado en el panteón comunal nahua de Pómaro, municipio de Aquila, Michoacán, informó su hermana Rosa Zambrano, quien aclaró que los funerales no se realizaron en su tierra natal, La Parotita, porque allí no hay panteón.

Veinticuatro días después del homicidio, el cuerpo de Zambrano partió el jueves a las 20 horas de Seattle, Washington, hizo escala en Dallas, Texas, y ayer llegó a Jalisco.

De Guadalajara fue trasladado por tierra a Tecomán, Colima, y de allí a Pómaro (en Michoacán), donde llegó ayer a las tres de la madrugada. Los restos fueron recibidos por los familiares y el alcalde de Aquila, Juan Hernández.

El cuerpo fue velado en el auditorio comunal de Pómaro y el viernes al mediodía se realizó una misa en la iglesia del pueblo, ubicado en la sierra occidental, a unos 30 kilómetros de la carretera costera que comunica Lázaro Cárdenas con Colima. Hoy sábado, a las ocho de la mañana se celebrará otra misa de cuerpo presente para el migrante, quien fue uno de 16 hijos que vivió en La Parotita, donde sólo hay 11 casas y todas de la familia Zambrano.

Rosa acompañó durante 20 días a su madre Agapita, tiempo que esperaron a que les entregaran el cuerpo. Cabe señalar que el video que mostró la agresión de los policías al migrante nahua causó indignación en México y en varios países del mundo, por la forma en que lo ultimaron.

Eran 16 hermanos, Olga, la menor, murió hace años y Antonio pereció también en Estados Unidos, donde radica Artemio, otro de los hermanos, quien por cuestiones de trabajo no estuvo presente en los funerales a los cuales acudieron unas 300 personas de la región, pero se espera que hoy se sumen más pobladores de las comunidades vecinas de la región nahua.

Nahuas, familia y tierra

Jesús Zambrano es el padre de familia. Tiene tres vacas, cultiva maíz, frijol y todo lo que puede para la subsistencia de los habitantes de las 11 viviendas. En La Parotita no hay luz ni otros servicios. Es tal la marginación que varios integrantes de la familia emigraron a Estados Unidos, a pesar de que para los nahuas, al igual que al resto de las comunidades indígenas, familia y tierra son lo más importante de la vida.