París.

La destrucción deliberada de herencias culturales como la del sitio arqueológico en Nimrod, Irak, constituye un crimen de guerra, opinó el viernes Irina Bokova, directora general de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

El descubrimiento de tesoros en las tumbas reales de Nimrod durante los años 80 del siglo pasado se considera uno de los hallazgos arqueológicos más significativos del siglo XX.

En un comunicado, Bokova exhorta a las personas de todo el mundo –especialmente los jóvenes– a proteger la herencia de toda la humanidad.

Por su parte, el gobierno iraquí dice que extremistas islámicos arrasaron el jueves el conocido lugar arqueológico en la antiquísima ciudad del norte de Irak con vehículos militares pesados.

Irina Bokova denunció este caos cultural y dijo que había alertado al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y al fiscal de la Corte Penal Internacional.

Este nuevo ataque de grupos extremistas es una prueba más de que la limpieza cultural de que es objeto Irak no se detiene ante nada ni ante nadie, afirmó Bokova.

La titular de la Unesco subrayó que la agresión tiene como objetivo la vida humana y las minorías y se acompaña de la destrucción sistemática de un patrimonio milenario de la humanidad.

No podemos permanecer en silencio. La destrucción deliberada del patrimonio cultural constituye un crimen de guerra, recordó Bokova.

Hizo un llamamiento a todos los responsables políticos y religiosos de la región a alzarse contra este nuevo acto de barbarie y recordar que no existe justificación política ni religiosa alguna para destruir el patrimonio cultural de la humanidad.

Irina Bokova recalcó que contra la locura criminal de quienes destruyen la cultura, debemos responder con más cultura y con una movilización sin precedente.

Ya he informado al respecto al presidente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y a la fiscal de Corte Penal Internacional. La comunidad internacional en su conjunto debe aunar esfuerzos en solidaridad con el gobierno y el pueblo iraquí para detener esta catástrofe, enfatizó.

La Unesco, además de condenar la destrucción del sitio arqueológico de Nimrod, llamó a implementar medidas para detener lo que calificó de acciones deliberadas contra el patrimonio cultural.

La ciudad de Nimrod, fundada hace más de 3 mil 300 años, fue antaño una capital del imperio asirio, cuyos frescos, palacios y monumentos son célebres en el mundo, en la literatura y en los textos sacros.