Más de mil 500 exposiciones se han montado en ese espacio creado por Carolina Amor
De haber seguido un camino cien por ciento comercial no habríamos persistido, manifiesta a La Jornada Alejandra Yturbe, codirectora del recinto, con Mariana Pérez Amor
Sábado 7 de marzo de 2015, p. 3
Una visión del arte muy sólida, disciplina, sentido común, ganas de trabajar y más que todo pasión han permitido a la Galería de Arte Mexicano (GAM), la decana del país, permanecer 80 años –hito que se cumple este sábado 7 de marzo–, a pesar de los cambios de gobierno, las devaluaciones, una guerra mundial, la renovación de artistas, el cambio de formas de producción y el mercado del arte.
Es decir, el mundo de hoy nada tiene que ver con el de 1935 cuando Carolina Amor decidió abrir la galería en Abraham González 66, colonia Juárez. Su hermana Inés se integró en agosto de ese año y en ocho décadas se han montado más de mil 500 exposiciones con obra de buena parte del gremio artístico.
Una exhibición que marcó época fue la internacional del surrealismo, titulada La aparición de la Gran Esfinge, ya en su local de Milán 18, en enero de 1940.
Mariana Pérez Amor, hija de Inés, y Alejandra Yturbe manejan la galería desde 1976; Inés se retiró por problemas de salud y murió en 1980. Y lo hacen con la misma misión de promover a los artistas representados
, expresa Rafael Yturbe, hijo de Alejandra, con cinco años de labor en la GAM.
No dormía cuando Inés dejó de venir, pues siempre sentí el peso y la responsabilidad de la importancia de la galería
, dice Alejandra, quien entonces tenía 26 años.
Mariana y yo sentíamos que la galería había aportado una parte relevante del arte mexicano; entonces, tenía que continuar
, agrega.
Horizonte maravilloso
Según Alejandra Yturbe, la GAM siempre ve hacia el futuro, al buscar noveles artistas y propuestas innovadoras. Por ejemplo, en la pasada feria de arte contemporáneo Zona Maco sólo llevaron una monumental instalación en madera con grafiti, Encabezados y diálogos finales de las películas (pabellón de la protesta), de Stefan Brüggemann, que de inmediato fue adquirido por un francés, coleccionista de la obra de este mexicano.
Cuando nos interesa la obra de un artista nos despegamos de la parte comercial; lo apoyamos porque creemos que tiene algo que decir y puede trascender. Eso es algo que nos transmitió Inés y ha servido de mucho, porque quizá de haber seguido un camino comercial cien por ciento, no habríamos persistido
, reflexiona Alejandra.
Para Mariana, el coleccionismo en México ha crecido muchísimo
. La actual oferta cultural ha sido labor de todo mundo, un barco empujado por muchas generaciones. El mercado (del arte) se ha transformado, porque finalmente el mundo se ha globalizado y el acceso a la información cultural lo tenemos a la mano
.
Asimismo, no comulga con la idea de que hoy vender es más fácil. Hay más dinero y más competencia, algo que juzga positivo porque hace mejorar y no quedarte sentada en tus laureles, sino seguir adelante sin olvidar tu pasado, pero abierto a ese futuro, a ese horizonte maravilloso
.
La GAM festeja hoy de 16 a 20 horas con una colectiva de artistas de la galería, en el local que desde 1990 ocupa en la calle Gobernador Rafael Rebollar 43, colonia San Miguel Chapultepec.