Autos que nunca necesitan lavado, ropa repelente a las manchas y ventanas autolimpiadoras son apenas tres aplicaciones potenciales de una nueva pintura revolucionaria que jamás se ensucia, informan científicos.

El recubrimiento autolimpiador puede aplicarse a materiales suaves como tela y papel, así como a superficies duras hechas de vidrio o acero. Repele el polvo aun después de ser tallado con lija o raspado con un cuchillo.

Estudios muestran que superficies cubiertas con la pintura de dióxido de titanio se vuelven súper repelentes al agua y el aceite; el líquido forma esferas que simplemente resbalan, llevándose el polvo y la mugre con ellas.

Humedecer la ropa en este líquido repelente al agua permite que las manchas de tinta se eliminen sacudiendo la tela.

Ser repelente al agua permite que los materiales se limpien solos, pues el agua forma gotas semejantes a canicas que ruedan por la superficie y actúan como aspiradoras minúsculas que recogen polvo, virus y bacterias en el camino, señaló Yao Lu, miembro del equipo investigador del Colegio Universitario de Londres.

Publicado en Science

Detalles del recubrimiento autolimpiador se publicaron en la revista Science por un equipo dirigido por el profesor Ivan Parkin, jefe de química en el colegio. Parkin se ha especializado en tecnología autolimpiadora basada en superficies súper hidrofóbicas, es decir, altamente repelentes al agua. Vuelve tan súper hidrofóbicas las superficies, que hace que el agua forme gotas redondas que ruedan y se van, comentó Parkin.

La tendencia hidrofóbica de la pintura de dióxido de titanio es tan fuerte, que cuando se recubrió el fondo de botes de juguete con ella, flotaron sobre el agua. Si se aplicara el mismo recubrimiento a los cascos de barcos de tamaño normal, necesitarían de 10 a 15 por ciento menos combustible, aseguró el profesor Parkin.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya