La juez federal Paula García Villegas, hija de la ministra Olga Sánchez Cordero, declaró inconstitucional el candado que obliga a registrar a los niños con el apellido paterno en primer lugar, y con el apellido paterno de la madre en segundo lugar.

La juez titular del juzgado segundo de distrito en materia administrativa determinó que el artículo 58 del Código Civil para el Distrito Federal atenta contra el derecho a la igualdad entre los géneros.

Por ello ordenó –en un caso impulsado por un particular– al Registro Civil modificar las actas de nacimiento de dos niñas para que en primer lugar aparezca el apellido paterno de su madre.

El Gobierno del Distrito Federal o la Asamblea Legislativa pueden impugnar la sentencia de la juzgadora ante un tribunal colegiado de circuito.

La inconstitucionalidad se da porque (el Código) prescribe la forma en la que deben formularse los nombres de los menores de edad nacidos de un matrimonio heterosexual, lo que implica un trato desigual hacia las mujeres y fortalece la estigmatización de roles sociales en los que la progenitora tiene un valor familiar y social menor que el padre, precisa la sentencia de García Villegas. Añade que el artículo 58 del Código Civil contraviene también principios de la igualdad con relación a la estructuración del nombre de los hijos de los matrimonios del mismo sexo, del interés superior del niño y del relativo a la igualdad de género entre el hombre y la mujer.

Según registros del Poder Judicial Federal, el amparo fue concedido a María de los Ángeles Ahrens Gil, quien intentó registrar a sus hijas primero con su apellido paterno y luego con el de su esposo. No obstante, las actas fueron emitidas por el Registro Civil con los apellidos Galván Ahrens.