Monte Alejandro Rubido, comisionado nacional de Seguridad, y Jorge Carlos Hurtado Valdez, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, defendieron la propuesta presidencial de crear el mando único policiaco en las 32 entidades del país. Coincidieron en que ese esquema permitirá la eficacia operativa y el despliegue geográfico de los uniformados, y se responsabilizará a cada uno de los 32 gobernadores de los estados por lo que suceda en las acciones policiacas en sus respectivos municipios.

Al participar en el Foro internacional de seguridad pública, por un modelo policial digno, celebrado en la Cámara de Diputados, ambos funcionarios señalaron que el mando único aportará la coordinación entre la Federación y las 32 entidades del país; se unificarán protocolos de actuación y se encaminaría la política de seguridad por el rumbo de la prevención de la delincuencia.

Rubido expuso que con la distribución de competencias en materia de investigación, persecución y sanción se modificará la coordinación entre el fuero común y el fuero federal.

Al abogar por la propuesta del Ejecutivo federal de crear el mando único policiaco, recordó que en el país existen aproximadamente mil 800 cuerpos de seguridad pública con capacidad pero con mandos dispersos, y sostuvo que la iniciativa pondrá énfasis en la dignificación de la función policiaca, estableciendo remuneraciones mínimas y prestaciones básicas para cada uno de los 440 mil policías. Con esto, agregó, habrá mejoras en la eficiencia operativa de las policías y en el despliegue geográfico de éstas.

La propuesta se traduce en que un mando único nos llevaría a una distribución mucho más equitativa de la fuerza policial en los estados, acorde con las características coyunturales de cada uno de éstos. Se terminaría con la improvisación, porque es común que en las policías municipales se presenten personas en busca de empleo, se los ofrecen y éstos aceptan porque es un ingreso (económico seguro) pero no existe una vocación de servicio, explicó Rubido.

En su turno, Jorge Carlos Hurtado pidió al Congreso no tener miedo al cambio, pues el mando único no puede verse como una simple transferencia, pues lo que se persigue es una transformación integral de las policías y esto apunta a la dignificación de las mismas.

Si el problema de la seguridad es grande, la función principal para llevar a cabo una buena batalla contra la delincuencia es la coordinación y la perfecta determinación de responsabilidades. Hoy, de los 2 mil 461 municipios, 649 no tienen ningún elemento policiaco, y de los otros mil 816, tenemos que 63 por ciento de sus cuerpos policiacos tienen entre uno y 20 elementos nada más. En la actualidad sólo 14 de las 32 entidades federativas cuentan con cuerpo policiacos en todos sus municipios.

Recordó que hasta ahora mil 672 municipios han suscrito convenios sobre seguridad pública, pero nos hemos encontrado con estados donde no se tiene disposición al mando único. No es lo mismo establecer responsabilidad en mil 672 municipios que aplicar la coordinación y la responsabilidad con los 32 gobernadores. Entonces sí se podrá responsabilizar a cada mandatario de lo que ocurre en su estado respecto de la seguridad.

El senador Alejandro Encinas reprochó que en la propuesta presidencial no se ha tocado al Poder Judicial, que tiene considerable responsabilidad en materia de seguridad pública.

Al foro asistieron, entre otros, Alejandro Martí, Carlos Cruz Santiago, Roberto Gil Zuarth, Ernesto López Portillo, María de los Ángeles Fromow y el presidente de la Comisión de Seguridad Pública en San Lázaro, Guillermo Anaya.