Los ayuntamientos buscan beneficiar a inmobiliarias, aseguran
Jueves 12 de febrero de 2015, p. 32
Nicolás Romero, Méx.
Vecinos de esta localidad y de Huehuetoca advirtieron, por separado, que defenderán por la vía legal y pacífica fuentes de agua potable y acusaron a los respectivos ayuntamientos de pretender administrar el líquido para favorecer a constructoras que planean edificar al menos 15 mil viviendas de interés social.
No hay garantía de agua para nuevos desarrollos; por eso los pueblos buscan cuidar sus fuentes naturales
, planteó JoseéAntonio Lara Duque, coordinador general de Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, organización que ha estado al pendiente de los movimientos civiles en defensa del agua en Nicolás Romero y Huehuetoca.
Explicó que en Nicolás Romero pueblos indígenas se han organizado para impedir que la empresa Inmobiliaria Merket Construcciones SA de CV haga un fraccionamiento de más de 10 mil viviendas.
Habitantes del poblado de San Francisco Magú, aseguraron que la región no podrá soportar la llegada de 15 mil nuevos habitantes, con quienes tendrían que compartir servicios de agua e infraestructura como vialidades, recolección de desechos y educación, que de por sí son deficientes
.
El domingo pasado los quejosos insistieron en que mantendrán el control sobre las oficinas administrativas de agua potable, servicio que se rige por el sistema de usos y costumbres.
Por su parte, pobladores del municipio de Coyotepec informaron que desde hace 10 años la alcaldía ha pretendido impulsar la construcción de viviendas en 120 hectáreas aledañas a la cabecera municipal.
A diferencia de municipios vecinos como Huehuetoca, Melchor Ocampo, Zumpango o Cuautitlán México, en Coyotepec los habitantes han impedido desarrollos inmobiliarios en tierras semidesérticas, por considerar que no existen condiciones para nuevos conjuntos.
Dijeron que en la demarcación buscan conservar el suministro de agua para futuras generaciones, y traer nuevos pobladores en masa afectaría el servicio.
La ubicación del municipio, contiguo a la autopista México-Querétaro, resulta atractivo para desarrolladores, pero los proyectos no se han consolidado.
Habitantes de Coyotepec han disputado a las autoridades municipales el control de las fuentes de agua potable y han sido reprimidos por policías municipales.