Inconformidad de trabajadores del sector por el beneficio de 4 libertades
a líneas de EU
Jueves 6 de noviembre de 2014, p. 29
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) indicó que el gobierno mexicano no ha propuesto ni aceptará
una política de cielos abiertos y que las aerolíneas extranjeras realicen cabotaje en el país.
Al comenzar la tercera ronda de revisión del Convenio de Transporte Aéreo entre el gobierno de México y el de Estados Unidos suscrito en 1960, indicó que la posición mexicana es el incremento de operaciones aéreas en reciprocidad que alienten el intercambio comercial, turístico y cultural, manteniendo los elementos que permitan el desarrollo de la industria aérea nacional
.
En respuesta a las manifestaciones de protesta realizadas por pilotos, sobrecargos y trabajadores de tierra, ante el riesgo que representa para los trabajadores abrir los cielos mexicanos a aerolíneas extranjeras, la dependencia aseguró que en todo el proceso de negociaciones ha mantenido comunicación con las aerolíneas nacionales, sindicatos y asociaciones, y en general con los actores involucrados en la industria de la aviación nacional
.
La inconformidad de los trabajadores del sector aéreo nacional consiste en que con la apertura de cielos y al conceder el beneficio de por lo menos 4 libertades
a las aerolíneas extranjeras, las mexicanas perderían mercado porque no tienen capacidad para competir con las grandes líneas estadunidenses.
Una de las principales preocupaciones consiste en que México conceda a las aerolíneas extranjeras el privilegio de hacer cabotaje dentro del país, es decir, que puedan embarcar pasajeros, carga o correspondencia y llevarlos a otro punto dentro del mismo país o a un tercero.
Estas reglas quedaron establecidas desde 1944 en las Libertades del Aire del Convenio de Chicago, que sirven como marco normativo para la industria y que son beneficios que se otorgan los países de manera bilateral o multilateral. Esto es lo que negocian México y Estados Unidos.
Dos de las libertades más preocupantes son: la quinta, que consiste en que un país permita que una aerolínea embarque pasajeros, correo y carga en un país, los desembarque en otro donde podrá volver a embarcar carga y pasaje y los traslade a un tercero. Otra es la sexta libertad, que consiste en el derecho que se otorga a una línea aérea para que transporte pasajeros, carga y correo entre varios países y haga escala en su propio territorio.
En el primer día de negociaciones entre la SCT y el Departamento de Transporte de Estados Unidos la dependencia mexicana expuso que el gobierno nacional busca promover la conectividad aérea entre ambas naciones para favorecer los vínculos económicos y culturales, así como fortalecer la industria aérea nacional.
La SCT no ha planteado y no aceptará una política de cielos abiertos y, particularmente, no acordará el cabotaje de aeronaves extranjeras comerciales dentro del territorio nacional. La posición mexicana es el incremento de operaciones aéreas en reciprocidad que alienten el intercambio comercial, turístico y cultural, manteniendo los elementos que permitan el desarrollo de la industria aérea mexicana
, señaló.
Inmunidad antimonopolio
En las negociaciones sobre el tema de cielos abiertos
, la Federación de Sindicatos del Sector Aéreo de México (Fedssa) demanda que el país vecino firme un documento donde otorgue inmunidad antimonopolio
, y asegure que no afectará a las líneas mexicanas.
Ricardo del Valle, presidente de la federación y secretario general de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación, señaló lo anterior en entrevista y dijo que se planteó al gobierno federal que antes de aceptar una política de cielos abiertos, el país requiere que haya equidad de condiciones para que las empresas aéreas nacionales puedan competir con las estadunidenses en un mercado abierto. Explicó que de aceptarse esta apertura se permitiría la entrada de aeronaves de Estados Unidos a territorio nacional, sin restricción.
Indicó que los sindicatos y colegios del sector aéreo piden a las autoridades que presenten una carta solicitando la inmunidad antimonopólica para las empresas nacionales, lo que permitirá que los cielos sean sostenibles a largo plazo, y que no entren las aerolíneas a subir y bajar pasaje a diestra y siniestra en cualquier punto de territorio nacional.
Esta carta implica que se pacte con las líneas estadunidenses que estén dispuestas a seguir reglas y que no van a afectar a las empresas aéreas mexicanas.
(Patricia Muñoz Ríos)