Acentúa migraciones y favorece pérdida de diversidad, advierte reporte del IPCC
Es un problema global que requiere respuestas colectivas, dice el experto Ramón Pichs-Madruga
Lunes 3 de noviembre de 2014, p. 39
La población en pobreza y los países menos desarrollados son los más afectados por el cambio climático, por la incidencia de este fenómeno en la seguridad alimentaria, el agua y la salud. El fenómeno puede acentuar las migraciones y favorecer la pérdida de biodiversidad, sostuvo Ramón Pichs-Madruga, experto del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) al divulgarse ayer el quinto informe de evaluación.
Este reporte de síntesis sostiene que muchos riesgos son particularmente problemáticos para los más pobres, dada su limitada capacidad para afrontarlos. Las personas marginadas en los ámbitos social, económico, cultural, político, institucional u otro son especialmente vulnerables al cambio climático
, señala.
El reporte presentado en Copenhague indica que los efectos del cambio climático plantean problemas de equidad, justicia e igualdad, ya que muchos de los más vulnerables al fenómeno apenas han contribuido y contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero, causantes del calentamiento global.
El presidente del IPCC, Rajenda Pachauri, sostuvo que no será posible afrontar el cambio climático si los distintos agentes anteponen sus propios intereses de forma independiente; sólo se alcanzarán resultados positivos con respuestas colectivas, en particular de la cooperación internacional
.
Pichs-Madruga, en entrevista telefónica desde Copenhague, dijo que el cambio climático es un “problema global que requiere acciones colectivas, pero hay medidas que pueden emprender los países. La capacidad de respuesta debe ser la que se les permita a las naciones.
La mitigación es fundamental y todo lo que pueda hacerse vinculado a energía, como la eficiencia energética, ampliar los sumideros de carbono, la reforestación
, señaló.
Este informe de síntesis presenta las conclusiones del quinto Informe de Evaluación del IPCC, producidas por más de 800 científicos que en los pasados 13 meses presentaron tres reportes.
El documento refiere que la influencia humana en el sistema climático es clara y va en aumento; los impactos se observan en todos los continentes.
Advierte que existen opciones para la adaptación al cambio climático, y con actividades de mitigación rigurosas se puede conseguir que los impactos permanezcan en un nivel controlable.
Desde hace 64 años se observan cambios sin precedente
Confirma que el cambio climático se constata en todo el mundo y el calentamiento del sistema climático es inequívoco, y desde hace 64 años se observaron cambios sin precedente en los anteriores decenios y milenios. La evaluación concluye que la atmósfera y el océano se han calentado, los volúmenes de nieve y hielo han disminuido, el nivel del mar se ha elevado y las concentraciones de bióxido de carbono han aumentado hasta niveles sin precedentes desde hace por lo menos 800 mil años.
El informe advierte que las continuas emisiones de gases de efecto invernadero (bióxido de carbono, metano y hollín, entre otros gases) causarán un mayor calentamiento y cambios duraderos en todos los componentes del sistema climático, con lo que aumentará la probabilidad de impactos generalizados y profundos que afecten a todos los niveles de la sociedad y el mundo natural.
La adaptación puede contribuir decisivamente a disminuir estos riesgos y se puede integrar en la senda del desarrollo, ayudar a la preparación para riesgos
, señaló Vicente Barros, copresidente del grupo de trabajo dos del IPCC.
Junto con la adaptación se requiere reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, que provienen sobre todo de la quema de hidrocarburos.
Pachauri sostuvo que “no queda mucho tiempo antes de que se cierre la ventana de la oportunidad de permanecer en el margen de los 2 grados centígrados de calentamiento.
“Para tener buenas posibilidades de permanecer por debajo de esa temperatura a costos razonables, deberíamos reducir las emisiones entre 40 y 70 por ciento a nivel mundial entre 2010 y 2050, y disminuirlas hasta un nivel nulo o negativo en 2100.
Tenemos la oportunidad, y la elección está en nuestras manos
, concluyó.