Del total de armas ilegales que hay en México, 65 por ciento están en manos de grupos delictivos y 35 por ciento las tienen civiles para su protección personal, resaltó el senador Alejandro Encinas, presidente de la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional.

Durante una reunión de trabajo de senadores con parlamentarios alemanes de la Subcomisión para el Desarme, Control de Armamento y No Proliferación, efectuada en la cámara alta, el perredista precisó que en la pasada década México pasó del lugar 22 al quinto en tráfico de armas.

Encinas resaltó que cada día ingresan al país 2 mil armas que se destinan a actividades delictivas, a los narcotraficantes y a la delincuencia organizada, así como a los ciudadanos para su autodefensa.

El legislador refirió que el ingreso ilegal de armas ha generado un mercado negro con un potencial enorme, que se calcula en 127 millones de dólares anuales, solamente en el tráfico que se da entre particulares.

En ese contexto, señaló que es necesario hacer un replanteamiento de la política de combate al tráfico ilegal de armas y analizar qué modelo es el que se va a seguir en el país para enfrentar ese problema.

Entre esos modelos, resaltó, existen el de la prohibición absoluta, el del control y registro, el de libre acceso, o una nueva modalidad de control y desarme.

Alemania observa caso Ayotzinapa

El presidente de la Comisión de Desarme, Control de Armamento y No Proliferación del Parlamento alemán, el diputado Robert Hochbaum, se refirió al caso de los 43 estudiantes desaparecidos de la normal rural de Ayotzinapa, y destacó que en un asunto tan grave y serio como el ocurrido en Guerrero se debe hacer justicia.

Indicó a los legisladores mexicanos que “este caso –el de los normalistas desaparecidos– lo estamos observando desde Alemania, la opinión pública, la política y los medios”.

Manifestó que han visto que en este asunto el gobierno ha actuado rápidamente y ha sido enérgico frente a las violaciones a derechos humanos.

Por su parte, el también diputado alemán Carsten Müller señaló a los senadores que en la opinión pública de Alemania hay un gran interés por lo que sucede en México, especialmente en Guerrero, pues se ve desde muy cerca cómo están manejando la situación de incertidumbre y de inseguridad, y sí, se está observando si están actuando de manera decidida contra esto.