Bagdad, 20 de septiembre.

Aviones estadunidenses bombardearon hoy por primera vez el centro de la ciudad de Mosul, en el norte de Irak, ocupada desde el 11 de junio por el Estado Islámico, la organización religiosa-militar que proclamó un califato en territorios del norte de Irak y de Siria y que esta semana provocó el éxodo de 60 mil personas hacia el sur de Turquía.

La nueva ofensiva estadunidense no fue confirmada por el Departamento de Defensa en Washington, pero fue testigos informaron del hecho a la agencia alemana de noticias Dpa. Los ataques de la fuerza aérea de Estados Unidos comenzaron el 8 de agosto pasado, pero se dirigieron a zonas rurales o a posiciones en puntos estratégicos como presas, rutas terrestres, almacenes de pertrechos y vehículos militares.

El reporte de la Dpa no dio cuenta de daños materiales ni bajas en las filas del EI estacionadas en el centro de Mosul, que sigue sujeta al control de los milicianos yihadistas, mientras que Washington prepara una coalición internacional de cuando menos 44 países para hacerles la guerra por aire y tierra, dejando las operaciones de infantería –en principio– al ejército de Irak y a las fuerzas de la provincia autónoma del Kurdistán iraquí.

Imploro a la gente del Estado Islámico que miren en sus corazones para liberar a mi marido. Con estas palabras Barbara, la esposa de Alan Henning, el británico retenido por el EI llamó a los captores para que liberen a su marido. Rezo para que la gente que retiene a Alan responda a mis mensajes

En el comunicado que envió al Ministerio de Exteriores de Reino Unido, pidió que Alan sea liberado antes de que sea demasiado tarde.

Henning, de 47 años de edad, fue secuestrado en Siria en diciembre y es el último rehén amenazado a través de un video con ser decapitado si no se cumplen las peticiones de EI.

Por otra parte, 49 turcos que se encontraban el 11 de junio en el consulado de su país en Mosul, fueron liberados sin mayores condiciones por el EI, según anuncio hecho desde Ankara.

En otro frente abierto por el EI en el norte de Siria, la ciudad de Ayn Arab, a unos 20 kilómetros de la frontera con Turquía, continuaron las escaramuzas entre los yihadistas y combatientes del Partido de los Trabajadores kurdos, que este sábado recibieron unos 300 refuerzos provenientes de territorio turco, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que emite cotidianamente informes sobre el conflicto.

También unos 600 milicianos kurdos cruzaron desde Irak hacia Siria para fortalecer la defensa de Ayn Arab, conocida en kurdo como Kobani, según funcionarios iraquíes.

Desde el martes pasado, el EI comenzó el hostigamiento sobre pueblos sirios habitados principalmente por kurdos, que en masa se vieron obligados a pedir refugio en el sur de Turquía, país que ya alberga a un millón 600 mil sirios que han huido de sus lugares de origen desde 2011.

Según el Ministerio del Interior en Anakara, al menos 60 mil kurdos lograron refugiarse en áreas limítrofes del sur de Turquía, provenientes de la región de Ayn Arab, clave en las rutas de comunicación entre los puntos sometidos este año por el EI en Siria e Irak.

Por otra parte, se han multiplicado las informaciones de Londres, Nueva York, París, Berlín y Sydney sobre la presencia de cientos de presuntos simpatizantes y militantes del EI en esas localidades, que han entrado y salido de Siria para realizar actos de guerra.

Según el diario italiano Il Messagero, la seguridad de la Plaza de San Pedro fue reforzada tras la intercepción de comunicaciones entre hablantes de árabe con alusiones a posibles ataques.