Juchitán, Oax., 20 de septiembre.

La tradición circense está en peligro de desaparecer, debido a la ley impulsada por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), aprobada por siete estados y el Distrito Federal, para criminalizar ese espectáculo que lo único que hace es brindar alegría y sonrisas, comentó Jesús Osorio Garza, dueño del circo Choya, que recorre el estado de Oaxaca desde hace dos meses con más de 60 especies animales, entre ellos un elefante de más de cien años y una anaconda de cuatro metros de largo.

En ningún zoológico mexicano ha nacido un elefante, lo que sí ha ocurrido en dos circos, uno de ellos el de Francisco Atayde, asegura orgulloso. Además, en 2010 nacieron más especies en los circos que en los zoológicos lo cual es garantía de que no somos traficantes de animales, mucho menos los maltratamos, por eso pedimos que las leyes mexicanas no nos abandonen y respeten nuestro oficio, nuestro trabajo, de eso hemos vivido toda la vida.

Osorio Garza, originario de Puerto Vallarta, Jalisco, ha recorrido todos los estados del país y parte de América Latina hasta Panamá con el espectáculo que fundó en 1990, aunque la tradición la heredo de sus abuelos y padres hace más de 87 años.

Junto con Raúl Osorio Suárez, su hijo, el presentador circense manifestó que la ley que prohíbe animales en el circo ha sido devastadora, muestra de lo cual es que durante su visita a Chiapas fueron tratados como delincuentes; en el municipio de Arriaga incluso les cobraron 15 mil pesos sin permitirles trabajar.

Ambos calificaron de incongruencia que el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, apoye esta ley que impulsó su partido, el PVEM, cuando él es aficionado a la charrería, espectáculo que desgasta a los animales y sigue vigente. No entendemos la incongruencia de nuestras autoridades, sobre todo del PVEM, pues por un lado nos tratan de asesinos y delincuentes por transportar animales, los cuales tienen años con nosotros y los consideramos de nuestra familia, pero ¿qué pasa con las peleas de gallos, carreras de caballo, charrería y corridas de toro, donde asesinan a los animales y los tratan de forma violenta? Eso sigue vigente y a nosotros nos quieren desaparecer, que nuestro poco o mucho patrimonio se pierda, precisó el padre.

Choya es uno de los 280 circos del país, pero con la ley aprobada en Chiapas, Morelos, Querétaro, Veracruz, Yucatán, Guanajuato e Hidalgo, además del Distrito Federal, les ha quitado trabajo, con pérdidas millonarias, dijo.

Sabemos que esa ley es algo político para llamar la atención, pero lo más triste es que no hubo consulta ciudadana, ni a nosotros los circenses nos tomaron en cuenta y la aplicaron; ahora estamos siendo rechazados, si no hay animales, la gente no asiste a los circos, indicó.

Calificaron de mentira lo dicho por el PVEM de que en los circos se maltrata a los animales, prueba de lo cual es que en Choya han nacido en cautiverio siete moños araña, especie en peligro de extinción. En diciembre, anunciaron, nacerá en cautiverio una cría de guatusa.

Los circos están organizados, tienen abogados, algunos se han amparado y han buscado cómo ganarse la vida visitando otros estados donde se les aprecie por dar espectáculos con animales.

Hicieron un llamado a los ciudadanos a no permitir que desaparezca la tradición de traer animales en los circos.

En los pueblos, dijeron, vemos con satisfacción a los niños y niñas que visitan el circo, conocen a los animales en vivo pues muchos no tienen el recurso para visitar un zoológico, pero con Choya han visto osos, cebras, alces, monos, elefantes y muchos más.