El coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa Patrón, sostuvo que el presidente Enrique Peña Nieto está dispuesto, al igual que todos los priístas, a asumir el costo político de aprobar las leyes secundarias de la reforma energética.

Cuestionado sobre las posibles repercusiones de una legislación que implicará el incremento en los precios de los energéticos, respondió que el Ejecutivo federal sabe perfectamente que transformar al país tiene un costo político, un costo en su popularidad.

Sin embargo, recalcó que cuantas veces he estado con él me ha dicho que su compromiso es que este país salga adelante.

En conferencia de prensa, resaltó que en la promoción de la reforma energética nunca se mencionó que disminuiría el precio de la gasolina. “De lo que se habló es que a partir del primero de enero ya no va a haber los gasolinazos de cada mes”.

Aceptó que la reforma energética implicará incrementar el costo de la gasolina de acuerdo con la inflación. Lo que va a bajar, sostuvo, son las tarifas de la electricidad y el gas; bajarán su costo, pero no señaló en que plazo. No tenemos una varita mágica para saber en cuánto tiempo.

Gamboa Patrón aseguró que con los cambios al marco legal no habrá despidos de trabajadores petroleros, ni despojos de tierra a campesinos.

Sostuvo también que los trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex), van a ser beneficiados por la reforma energética; incluso, consideró que podrían ser contratados por las petroleras extranjeras que operarán en el país y van a estar bien pagados.

El coordinador priísta aclaró luego que el dirigente del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, no votó la ley de hidrocarburos en lo general el jueves pasado porque participó en la firma de la revisión del contrato colectivo de trabajo de sus representados.