Un millón 500 mil personas son portadoras del virus y sólo 15% logrará erradicarlo
Es un problema de salud global que causa 360 mil muertes por causas relacionadas
Viernes 18 de julio de 2014, p. 41
La hepatitis C es una enfermedad silenciosa, no hay vacuna pero tiene cura; no presenta síntomas, y cuando lo hace, podrían haber transcurrido 30 años. De acuerdo con César Rivera Benítez, jefe del Servicio de Infectología del Hospital General de México, aproximadamente un millón 500 mil personas en el país son portadoras de esta cepa.
Previo al Día Mundial de este padecimiento, que se conmemora el 28 de julio, expertos alertaron que sólo 15 por ciento de las personas infectadas logran erradicar el virus de su cuerpo, 85 por ciento no podrá eliminarlo, lo que deriva en un alto riesgo de desarrollar cirrosis hepática y cáncer de hígado. La clave, afirmaron, está en la detección a tiempo.
Sin embargo, únicamente 37 por ciento de los países que pertenecen a la Organización Mundial de la Salud tienen un plan nacional para prevenir y erradicar la hepatitis C y México no está entre ellos. Hay que alzar la voz
, porque en México hace falta un programa de vigilancia epidemiológica de esta enfermedad
, subrayó Rivera Benítez.
Esta afección consiste en la inflamación del hígado provocada por la infección de la hepatitis tipo C. Su prevalencia en la población mexicana es de aproximadamente 1.4 por ciento y se transmite por el contacto de sangre contaminada con el torrente sanguíneo.
Las personas que recibieron una transfusión sanguínea antes de 1992 tienen mayores probabilidades de haber estado en contacto con el virus. Otros factores de riesgo son tener piercings o tatuajes, mantener relaciones sexuales sin protección con personas infectadas, usar jeringas contaminadas. Incluso la acupuntura puede ser riesgosa si las agujas están infectadas.
De acuerdo con Ruby Ann Chirino, gastroenteróloga y secretaria de Relaciones Exteriores de la Asociación Mexicana de Hepatología, 20 por ciento de las personas que no logran erradicar el virus, desarrolla cirrosis hepática, lo que puede evolucionar a cáncer del hígado. Contraer el virus en edad avanzada, ingerir alcohol, padecer obesidad o hipertensión, aumentan el riesgo de enfermar de cirrosis hepática.
Se trata de un problema de salud global, con aproximadamente 160 millones de personas infectadas por el virus C y más de 360 mil muertes por causas relacionadas con esta dolencia.