Demandaban su liquidación antes de recontratarse
Viernes 18 de julio de 2014, p. 40
La policía del estado de Tamaulipas rompió
el pasado miércoles una huelga que mantenían alrededor de 250 obreros de una maquila de la ciudad de Reynosa, quienes demandaban ser liquidados antes de firmar contrato con una nueva empresa, lo que significa una violación de de sus garantías laborales básicas, denunció Tomás Holguín, integrante del Partido Obrero Socialista.
En charla con La Jornada, el activista explicó que hace algunos días la compañía Johnson Controls le cedió los derechos de una maquiladora en Reynosa al sello Carplastic, lo cual generó que algunos de los empleados recibieran una liquidación por el fin de la relación laboral. Sin embargo, más de 400 trabajadores siguieron laborando normalmente con uniformes e identificaciones que ostentaban la razón social de la nueva empresa, pero sin que se incluyera su fecha de ingreso a la anterior compañía ni su número de afiliación al Seguro Social.
Los dueños de la planta les pidieron que firmaran un nuevo contrato, pero los trabajadores se negaron a hacerlo por miedo a que ello implicara la pérdida de los años de antigüedad que ya habían acumulado con Johnson Controls, indicó el activista.
Como medida de presión para defender esta garantía, alrededor de 250 obreros se declararon en huelga el lunes anterior e impidieron el paso a empleados de confianza, pero un día después la policía local llegó para romper el paro, sin uso de violencia. A pesar de lo anterior, y de las amenazas y actos de hostigamiento
de los patrones, los trabajadores de la maquila persisten en sus demandas y están dispuestos a continuar en huelga, dijo Tomás Holguín.
Muchos trabajadores no tienen ninguna experiencia en este tipo de movilizaciones, pero están dispuestos a seguir porque no tienen nada qué perder
, enfatizó.