Los resultados de la reunión de jefes de Estado de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS) perfilan a este bloque de naciones como un contrapeso para el llamado Consenso de Washington, que ha dictado la política económica en las recientes décadas, consideró este jueves Eva Paus, directora del Centro McCulloch de Iniciativas Mundiales del Mount Holyoke College, en Estados Unidos.

En una conferencia sobre inversiones extranjeras directas, la académica destacó la creación de un banco de desarrollo enfocado a los BRICS, pero advirtió que aun en este bloque hay diferencias importantes.

Sabemos que (esos gobiernos) quieren ser un contrapeso a los poderes del norte, pero dentro de los BRICS la C es mucho más alta que las otras letras; no son iguales, el país que realmente cuenta es China, dijo Paus durante una ponencia dictada en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).

Entre los BRICS los pesos son muy diferentes, afirmó, y descartó que de momento este bloque se erija como los representantes de los países en desarrollo en el entorno económico mundial.

Tampoco es seguro que China vaya a comportarse, frente a los países en desarrollo, de una manera diferente a como han actuado otras naciones como Estados Unidos o las de la Unión Europea.

Incluso, Paus consideró que una participación más importante de China, y hasta de Japón, dentro de organismos internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, sería más efectiva.

Al ser consultada sobre la apertura en México del sector energético y petrolero a las inversiones privadas, Paus estimó que habrá un crecimiento de las inversiones extranjeras, como ocurre con todo proceso privatizador.

La académica subrayó que en México los flujos de IED se han concentrado en el sector de los servicios, con 49.7 por ciento, seguido de la industria manufacturera, con 42.1, y de 8.2 por ciento que captan los recursos naturales. Aseveró que estos porcentajes no son exclusivos de México, sino de la mayoría de los países latinoamericanos, donde los mayores flujos de IED se dirigen en los servicios.

Paus afirmó que los gastos de las trasnacionales en investigación y desarrollo, como parte de los flujos de IED, son mínimos en Latinoamérica en comparación con otras regiones del mundo.