Chilpancingo, Gro., 23 de junio.

La Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC) informó que la entrega de Nicolás de la Cruz –cercano a Eliseo Villar Castillo, ex coordinador de la CRAC-PC– fue un acuerdo entre consejeros regionales y autoridades comunitarias con el cual se buscó evitar agresiones en la comunidad de Miahuichán.

En la entrega intervinieron Abel Barrera Hernández, del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan; Miguel Álvarez, de la organización no gubernamental Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz), y el sacerdote Leonardo Morales, de la parroquia de San Luis Acatlán.

El 21 de junio dos grupos de la CRAC-PC se enfrentaron en la cabecera municipal de San Luis Acatlán y murió un hombre cercano a Villar Castillo. La CRAC-PC informó que sus integrantes circulaban por el barrio Playa Larga y encontraron a seguidores de Eliseo Villar, al mando de Nicolás de la Cruz, con quienes tuvieron una discusión y luego forcejearon.

A uno de los individuos que iban con Nicolás de la Cruz, agregó, se le escapó un tiro e hirió a uno de sus propios compañeros, quien murió por falta de atención médica.

La CRAC-PC señaló que detuvo a Nicolás de la Cruz, pero minutos después Eliseo Villar y 40 individuos armados asaltaron la casa de justicia, golpearon y detuvieron a dos coordinadores regionales, a dos comandantes, a un consejero, y a los policías que estaban de guardia; asimismo dejaron escapar a los presos.

La CRAC-PC considera que lo ocurrido es parte de una escalada represiva del gobierno contra esa organización, que se suma al encarcelamiento de Nestora Salgado, Arturo Campos, Gonzalo Molina, Bernardino García, y al de Marco Antonio Suástegui, dirigente del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota, trasladado al penal federal de Tepic.