Curitiba, 22 de junio.

Xavi Hernández e Iker Casillas, quienes dejarán probablemente la selección española tras el Mundial de Brasil-2014, se despedirán desde el banquillo en el partido de este lunes contra Australia, anunció el técnico Vicente del Bosque, quien por otra parte se quejó de las críticas recibidas, sobre todo de que ha sido una marioneta de los jugadores del Barcelona.

Hernández seguramente no jugará, tiene un problemilla en la pierna, muscular, mientras que el sitio de Casillas será ocupado por Pepe Reina, pero el estratega aseguró que no se trata de culpar a los veteranos por el fracaso en la Copa y agregó que no es el momento de la revolución, ningún jugador me ha dicho que no va a venir más.

Se habla de renovación y a los jugadores veteranos los marginamos, los consideramos proscritos, como si por ellos hubiéramos fracasado. Hemos perdido todos. Nuestro reconocimiento a Xavi es enorme, dijo el estratega e indicó que Andrés Iniesta sí jugará, en lo que será su partido 100 con la selección española.

De las críticas, comentó: “Alguna me ha dolido, porque viene desde mi propia casa. Una que viene desde una página web del Real Madrid o relacionada con el Madrid que dice que he sido una marioneta en manos de los jugadores del Barça y eso sí me duele.

Los que opinan que no hemos estado bien, no me enfadan... Pero también ganando han sido tercos y han puesto en tela de juicio mi capacidad”.

Del Bosque minimizó el incidente con Cesc Fábregas en el entrenamiento del sábado, cuando le cambió de equipo y el jugador no quiso en un principio acatar la decisión.

El entrenador piensa por todos y el jugador piensa por él. Nos ha pasado a todos cuando hemos sido jugadores. Lo de Cesc es algo propio de un entrenamiento. No hay que sacar mucho hilo de este ovillo porque no lo tiene, puntualizó.

Reina, por su parte, destacó que la Furia Roja debe terminar bien, siendo fieles a nuestro estilo. Nos gustaría acabar dignamente, con una victoria.

En tanto, el seleccionador de Australia, Ange Postecoglou, afirmó que quiere derrotar a la Roja para hacer historia. El último partido es gigantesco. Si derrotamos a España será uno de los momentos más grandes de la historia de Australia, comentó.