Soma, 16 de mayo.

La policía turca reprimió nuevamente con gases lacrimógenos y balas de goma una manifestación cerca de la mina que se desplomó el martes pasado, mientras el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, fue acusado de ser presunto responsable de haber abofeteado a un inconforme durante su visita –el miércoles– a Soma, donde al menos 292 personas murieron en un accidente en un socavón de carbón ocurrido el martes pasado.

Miles de turcos han salido a la calles para manifestar su ira contra el gobierno, al que acusan de mostrarse indiferente sobre el destino de los trabajadores.

Este viernes unas 10 mil personas que protestaban cerca de la mina en Soma rehusaron dispersarse cuando la policía se los ordenó y arrojaron piedras a los agentes, quienes respondieron con cañones de agua. En la represión de las protestas la policía ha herido a una decena de manifestantes, incluidos tres este día, según medios locales.

El saldo mortal por el accidente en la mina se incrementó hoy a 292, con el rescate de otros ocho cuerpos. Equipos de socorro siguen trabajando para sacar los últimos cadáveres del socavón, donde permanecen atrapados unos 18 trabajadores, señaló el ministro de Energía, Taner Yildiz, quien informó que el balance total de la tragedia llegaría a más de 300 fallecidos.

El director de explotación de Soma Komur Isletmeleri, Akin Celik, rechazó las acusaciones de negligencia de la empresa y señaló que el accidente pudo deberse a una explosión de polvo de carbón y no a un cortocircuito en un transformador eléctrico, como se señaló desde el principio.

La foto

En horas recientes se difundió en redes sociales la supuesta foto de Erdogan cuando abofeteaba a un manifestante, hecho que fue desmentido por el vocero del oficialista Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), Huseyin Celik.

La imagen no es nítida, por lo cual es difícil determinar con exactitud lo que hace el premier. No obstante, el afectado, Taner Kuruca, dijo a los medios que Erdogan le pegó, aunque sin querer, porque estaba furioso con los manifestantes y perdió el control. No voy a denunciar al primer ministro, solamente quiero una disculpa, subrayó.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó a su homólogo turco, Abdulá Gul, para darle el pésame por la catástrofe, y le expresó la disposición de Washington a proporcionar la ayuda que Ankara considere necesaria.