Washington, 16 de mayo.

El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos dejó en libertad el año pasado a miles de migrantes convictos, pese a que enfrentaban procesos de deportación.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas excarceló a 36 mil migrantes con un total de 88 mil condenas, incluidas 193 por homicidio y 426 por agresión sexual.

Las cifras, con base en datos de la agencia, fueron reportadas por vez primera por el Centro de Estudios de Inmigración (CEI), grupo de investigación que promueve una migración restringida.

Los detalles del número de migrantes convictos fueron difundidos el año pasado, durante una revisión de un mes de las políticas de deportación del gobierno por el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson.

No está claro cuántos quedaron en libertad por decisión de la agencia y cuántos por orden de algún juez.

Bárbara González, vocera de la agencia de migración, aseveró que en muchos casos citados en el reporte se exigió a la agencia –por ley– liberar a los migrantes mientras estaban pendientes sus procesos de deportación.

Esas excarcelaciones, exigidas por decisiones de un tribunal, explican una cifra desproporcionada de delitos graves enlistados en el reporte, afirmó la portavoz. Agregó que las liberaciones obligatorias se aplican a más de 72 por ciento de migrantes convictos por homicidio.

Johnson y su predecesora, Janet Napolitano, reiteraron que deportar a esos migrantes representaban una amenaza a la seguridad nacional.

El año pasado la agencia inmigratoria sostuvo que 59 por ciento de las 368 mil 644 personas deportadas fueron previamente condenadas por algún ilícito.

Sin embargo, las excarcelaciones que no fueron obligadas por ley, incluyendo 28 por ciento de migrantes con condenas de homicidio, socavan el argumento gubernamental de que utiliza sus disminuidos recursos para aplicar la ley en la materia para encontrar y encarcelar a migrantes delincuentes que puedan ser una amenaza a las seguridades pública y nacional.

Los detalles sobre cómo fueron liberados muchos criminales migrantes el año pasado llegan en medio de una revisión de meses por Johnson a las políticas de deportación del gobierno del presidente Barack Obama.