La Paz, 22 de abril.

Cientos de militares bolivianos de bajo rango que exigen mejoras laborales y salariales se manifestaron hoy por segundo día consecutivo aquí, esta vez para protestar por el despido de cuatro líderes del movimiento, pertenecientes a la Asociación Nacional de Suboficiales y Sargentos de las Fuerzas Armadas de Bolivia.

Nuestra exigencia provocó que cuatro de nuestros compañeros fueran dados de baja de las fuerzas armadas, pero nosotros seguiremos en las calles y pediremos ser escuchados por el presidente Evo Morales, señaló el suboficial Johnny Gil, quien preside la asociación. Denunció además que al menos 60 militares de menor rango fueron dados de baja de la Escuela Militar de Ingeniería y otras instituciones.

El ministro de Defensa Rubén Saavedra anunció el lunes la baja de los cuatro líderes de la asociación –que agrupa a unos 10 mil elementos de las tres fuerzas del ejército– por desacato y rebeldía.

Los militares declararon un paro indefinido en todos los cuarteles del país, y a la protesta se sumaron más de diez esposas de los militares con una huelga de hambre. Se ha reportado la ausencia de unos 2 mil militares a escala nacional, estamos masificando nuestra protesta, explicó un suboficial que habló sin dar su nombre por temor a ser dado de baja.

Los militares, que denuncian tratos discriminatorios por los mandos superiores, piden cambios en la ley orgánica de las fuerzas armadas, que impide el acceso de los subalternos a cargos superiores y a institutos de enseñanza y capacitación, y exigen mejoras salariales.

Saavedra exhortó a los militares en paro a respetar la cadena de mando. La movilización, en cuanto a la forma y el método, es totalmente equivocada, pero las demandas pueden ser atendibles... las puertas están abiertas, indicó.