Daniel Ramírez, delantero de Pumas, desactivó la aparente bomba que soltara el pasado domingo, al apuntar que los 10 mil pesos que en 2006 le pidió Ángel Coca González –visor en ese momento del Pachuca– para probarse en el equipo Indios de Ciudad Juárez, en realidad eran para el mantenimiento y viajes del plantel, y la referida cantidad igualmente se le solicitó a los 10 u 11 chavos que se quedaron, porque en su casas tuvieron el dinero para darlo.

El anotador del gol con el que los auriazules clasificaron a la liguilla, tras vencer por la mínima diferencia a Chivas, explicó: En ese tiempo yo tenía 13 años. Hubo una convocatoria para hacer pruebas en Indios y fui. Al término de los tres o cuatro filtros que hubo nos pidieron 10 mil pesos, que mi familia no tenía para darlos y entonces decidí hacerme a un lado.

En conferencia de prensa en la cancha dos de Ciudad Universitaria, el atacante se retiró tras la aclaración, por lo que el director deportivo de la institución, Mario Trejo, comentó que ya había hablado con la directiva de los Tuzos.

Lo platicamos personalmente con Andrés Fassi, director deportivo, y acordamos que ya no queremos más escándalo, no deseamos ensuciar esta situación. Por eso le pedimos a Ramírez que aclarara las cosas, indicó.

Trejo explicó que se trató de un malentendido, se sobredimensionaron las palabras de Daniel, por lo que hechas las precisiones pertinentes debe darse carpetazo al asunto y abordar otros temas de interés, como enfocarse en lo que será el cierre del torneo y la disputa de la liguilla del Clausura 2014.

No obstante que el directivo aceptó que en el medio del futbol pueden darse ese tipo de situaciones, que surgen como rumores en el sentido de que los técnicos o los árbitros solicitan dinero, la verdad, siendo honesto, no conozco ningún caso que se haya documentado.

Luego de negar categórico que en Pumas se haya dado alguna situación de esa naturaleza, pidió que no se ensucie más la imagen del balompié con la difusión de asuntos de este tipo, además de informar que debió tranquilizar al jugador, a quien se le dijo que no hizo nada malo y que no tenía de qué preocuparse.

En este club estamos plenamente convencidos de que nuestra filosofía impide que haya ese tipo de arreglos. Nos encontramos al tanto de eso, no por esto que se dio, sino porque siempre hay rumores al respecto, pero nunca se ha comprobado nada, agregó.

Minimizó la eventualidad de hablar con Coca – quien fue separado de su cargo por el club Pachuca para ser investigado, pero aún no se ha sido reintegrado a su puesto– sobre el asunto, ya que con seguridad responderá igual que como lo hizo el Pachuca, y que se desistirá de cualquier acción, aunque de haber algo, Daniel Ramírez será apoyado por el equipo jurídico de Pumas.

Al enterarse de su despido del Pachuca, Coca señaló que se trataba de una injusticia y que la medida fue un pretexto para echarlo del equipo por las diferencias que había tenido con Gabriela Murguía, esposa del presidente del club, Jesús Martínez.

“Esto es más un enfrentamiento con la señora Murguía, yo no soy ningún títere ni arrastrado de nadie. La determinación es en parte la ruptura con ella, que no está de acuerdo con mis conceptos.

“Me voy triste porque ellos se están escudando en un estúpido que declara algo que nunca sucedió, porque no tomaron en cuenta todo lo que les di, 15 años de mi vida, no hay nadie que me acuse de nada", declaró.

Sobre la idea de demandar al jugador de Pumas, apuntó: Sigue en pie, si él no se disculpa públicamente, esto continúa.