Optimismo fariseo
Embate pro ley Telecom
Morena: y votaron felices...
PRI va por victoria holgada
Nueve días
Oceanografía: camino al olvido
Rosina, de Greenpeace, asediada
Nuevos croupiers en el negocio del juego
La generosa entrega al servicio público de 11 consejeros del INE
Sin vergüenza
Empleo estancado
Nubarrón laboral
Paro en Monclova
México. 30 años de Neoliberalismo y 20 de TLCAN (3/3)
El gobierno, la Crac y mineras
El juego del América resulta preocupante rumbo al Mundial
Memorias que me contaron
Mario Ruiz Armengol
n Bilbao y en Pamplona se realizaron ayer, con motivo del Aberri Eguna (Día de la Patria Vasca), sendos actos de las dos ramas principales del nacionalismo vasco: en la primera de esas ciudades el presidente (lehendakari) Iñigo Urkullu, del moderado Partido Nacionalista Vasco (PNV, en el poder), propuso el reforzamiento del autogobierno y el lanzamiento de un proceso de diálogo, negociación, acuerdo y ratificación
para establecer una relación de bilateralidad
con el resto de España que culmine con una suerte de confederación y, de allí, gestionar una presencia directa en los organismos de la Unión Europea, en una hoja de ruta gradual hacia la constitución de un País Vasco plenamente independiente.
En recuerdo de la resistencia veracruzana a EU
l 21 de abril de 1914 desembarcaron 6 mil invasores estadunidenses en Veracruz, que venían en 40 buques de guerra. El gobierno espurio de Victoriano Huerta retiró al ejército, por lo que la resistencia al invasor la dieron con gran valentía los cadetes de la escuela naval y la población civil: mujeres, obreros, barrenderos, comerciantes, carpinteros. El teniente José Azueta, de 19 años, armado con una ametralladora, combatió hasta morir. Cuando agonizaba y el almirante Fletcher le ofreció la asistencia de un médico gringo, el joven contestó: “De los invasores… ni la vida”. El bombardeo contra el heroico puerto y las matanzas contra los mexicanos fueron feroces. ¡No olvidamos!
n 1936 John Steinbeck escribió una serie de reportajes sobre las vicisitudes de los campesinos que migraron a los valles de California huyendo de las calamidades y la pobreza de Oklahoma y otros estados de Estados Unidos donde las condiciones de vida eran miserables. Tres años más tarde, Steinbeck recreó esos reportajes en Las viñas de la ira, libro clásico de la literatura estadunidense, cuya primera edición cumple 75 años este día.
oco antes de morir, aquel otro colombiano pleno de vitalidad, conocimientos y talento, Álvaro Mutis, me dijo: ¡No hablemos de literatura, pero Gabriel se ha convertido en algo superior: en un hombre sabio! Siendo probablemente Álvaro el que más lo conocíoa y la única persona, o una entre muy pocas, que leía los libros de Gabriel antes de que fueran a la imprenta.
ué clase de Estado tenemos los mexicanos? Hace unos años se hablaba de un estado de bienestar, aquel que busca que la población sea feliz, que tenga a su alcance los bienes y servicios que requiere para una vida plena. Se proclama, venga o no al caso el estado de derecho, esto es, la organización del pueblo dentro de un territorio propio, en el que la vida en común está regida por normas jurídicas. Para Kelsen, el jurista austriaco aclimatado en California que tanto influyó en varias generaciones de juristas mexicanos, el Estado es derecho y el derecho es Estado.
uevamente los científicos del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC, por sus siglas en inglés) denuncian que los países que más contribuyen a la generación de los gases de efecto invernadero no cumplen las promesas de reducirlos.
erry Anderson, el más importante pensador marxista contemporáneo, ha publicado un extenso trabajo –que ocupa integralmente el número 83 de la New Left Review (NLR)– que tiene por título el que tomamos prestado para este artículo. Dos números antes Anderson había publicado un artículo – Homeland–, donde anticipaba algunas de las interpretaciones de su texto más reciente.
homas Piketty está de moda en el mercado de la economía. Su reciente libro: Capital en el siglo veintiuno se publicó en francés en agosto de 2013 y en inglés en marzo de 2014, lo que es muy extraño para un libro de economía con ese origen (Capital in the Twenty-First Century, Harvard University Press, Cambridge, MA, 696 páginas). Los especialistas y la prensa de todo tipo han dado fuerte eco a este tratado sobre la dinámica de la desigualdad y sus consecuencias. La atención puede decirse que ha sido sobresaliente.
adre y memoria (Ediciones Sin Nombre, 2009), uno de los últimos libros que publicó Federico Campbell y también, por su nueva edición (Océano, 2014), su primera entrega póstuma, encierra un festín para aquellos que profesan el noble vicio de la lectura. No sólo reúne las principales obsesiones de Campbell (bueno, trae poca frontera, escasa Tijuana, pero está lleno de Leonardo Sciascia, Juan Rulfo y la explicación clínica de la mente y la imaginación). El libro de breves ensayos implica una suerte de memorias de la memoria. Aunque no lo mencione, resulta lo más próximo que se ha hecho en México al proyectado Libro de los pasajes de Walter Benjamin, que habría de ser enteramente escrito en citas. Palabras, ideas, iluminaciones de otros.