Ya sin escoltas y luego de casi un mes de haber sido destituido por el Congreso de Michoacán del cargo de alcalde de Tepalcatepec, el priísta Guillermo Valencia se presentó ayer en la sede principal de la Procuraduría General de la República (PGR), para ponerse a disposición de las autoridades y limpiar mi nombre, porque son puras acusaciones infundadas y difamatorias las que se han hecho en mi contra.

En entrevista con La Jornada, casi a las 13 horas, antes de entrar al edificio de Paseo de la Reforma 211, el ex edil rechazó conocer a Servando Gómez, La Tuta, líder de Los caballeros templarios, y sostuvo que son falsas las noticias que han difundido medios de comunicación sobre sus vínculos con criminales.

Vengo a limpiar mi nombre, a eso estoy acudiendo a la PGR, para que me digan si efectivamente me están investigando, para que me interroguen lo que gusten y se deslinden las responsabilidades a que haya lugar. No quiero más que colaborar, y exijo que se limpie mi nombre.

Añadió que no ha recibido ningún citatorio ministerial ni ha gestionado reuniones con autoridades de la procuraduría.

Vine (a la PGR) para que se aclaren las cosas, pero nadie me citó, nadie me espera, esto simplemente lo decidí yo.

Dos horas después de su ingreso al edificio, funcionarios de la PGR informaron que Valencia fue trasladado, a petición suya, a las oficinas de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), donde hasta el cierre de esta edición rendía declaración en calidad de testigo ante un agente del Ministerio Público Federal.

Sin ofrecer mayores datos, las fuentes consultadas indicaron que una vez que concluya la comparecencia voluntaria, y dado que no existe orden de retención en su contra, el ex alcalde podrá retirarse de la Seido.

Guillermo Valencia dijo durante su entrevista con La Jornada que aún tiene temor por su vida y la de su familia, ya que han continuado las amenazas “de integrantes de grupos criminales que operan en Michoacán, principalmente del cártel Jalisco Nueva Generación y de Los caballeros templarios, pero que se hacen pasar por autodefensas”.

Vengo a la PGR a limpiar mi nombre, para que me interroguen lo que gusten y se deslinden las responsabilidades a que haya lugar. No quiero más que colaborar, sostuvo el priísta Guillermo ValenciaFoto Alfredo Domínguez

Según testimonios recabados por la PGR, en julio y octubre de 2011, Jesús Reyna, ex secretario de Gobierno de Michoacán; José Trinidad Martínez Pasalagua, ex diputado local de esa entidad, y Guillermo Valencia asistieron a una reunión con Nazario Moreno, El Chayo, y La Tuta, al rancho El Jabalí, en la zona serrana de Tumbiscatío, cuando estos dos pertenecían a La familia michoacana.

“No conozco ni sé quién es La Tuta, más que por lo que se sabe de él en los medios”, apuntó.

El pasado 20 de marzo, el Congreso de Michoacán designó un presidente municipal provisional, al considerar que Valencia, expulsado de Tepalcatepec por grupos de autodefensa en abril pasado, se ausentó del ayuntamiento y del municipio por más de 270 días.

En esa ocasión, Sergio Rodríguez Mora, quien era primer regidor, rindió protesta como alcalde provisional, luego de una votación avalada por legisladores priístas, panistas y perredistas.

Sobre ese tema, Valencia dijo que sus abogados están preparando una demanda de amparo para litigar en tribunales su reinstalación como alcalde.

A su vez, en una entrevista radiofónica, Jesús Murillo Karam, titular de la PGR, informó que las investigaciones contra políticos michoacanos que presuntamente se reunieron con templarios continuarán desahogándose, y refirió que quienes han comparecido recientemente para aclarar dudas del Ministerio Público podrán volver a ser llamados en cualquier momento a la Seido.