La Ruana, Mich., 14 de abril.

¿Desarme en Michoacán? El acuerdo entre el gobierno federal y las autodefensas dice lo siguiente, en el rubro de desmovilización: los grupos de autodefensas se obligan a registrar sus armas ante la Secretaría de la Defensa Nacional a más tardar el 10 de mayo de 2014, determinando su portación y uso, según lo establezcan los parámetros legales.

Ninguna de las 436 palabras del acuerdo es desarme, así que los jefes de las autodefensas interpretan:

Nosotros no vamos a entregar las armas, las vamos a guardar, expresa el médico José Manuel Mireles al salir de la reunión con el comisionado federal Alfredo Castillo y con otros altos funcionarios del gobierno.

No hay desarme, es legalización, completa Estanislao Beltrán, Papá Pitufo.

El comisionado Castillo se da por satisfecho cuando escribe en Twitter: En votación democrática y unánime, líderes de autodefensas de 20 municipios aceptaron el plazo del 10 de mayo.

Le vamos a dar duro

Y sí, lo aceptan: tenemos 30 días para acabar de limpiar el estado, dice Mireles, quien no explica en qué consiste finalizar la limpieza.

Es otro líder de las autodefensas quien refiere: le vamos a dar duro a Tumbiscatío, Arteaga, Lázaro Cárdenas, y también a Zamora y Uruapan, donde hay un secuestradero.

En el acuerdo, las últimas acciones de las autodefensas como tales se expresan de este modo, bajo el rubro legalización y coordinación: entre el día de hoy y el 10 de mayo del presente año, los grupos de autodefensas y los gobiernos federal y estatal continúan trabajando de manera coordinada para la ubicación de objetivos del crimen organizado.

En breves declaraciones tras la reunión con el comisionado –porque los líderes aceptaron que el gobierno hiciera el anuncio oficial–, Mireles juzga que se trata de un muy buen acuerdo, porque es lo que hemos estado peleando desde hace 13 meses.

Se trata, además, de un acuerdo que pone fin, al menos temporalmente, al diferendo público entre el comisionado del gobierno federal y varios líderes de las autodefensas, sobre el desarme y el plazo planteado por el primero. Se pacta, en realidad, continuar el registro de las armas y, afirma Mireles, entregar sólo las superpesadas. Enlista: misiles tierra-aire, M-60, M-70 y lanzagranadas.

–¿Es un anuncio unilateral del gobierno o un documento conjunto?

–Es un documento que ya acordamos, que ya avalamos, que ya votamos, que es lo más importante, y se votó por unanimidad. El día que yo rezongue es porque alguno de esos puntos no se está cumpliendo.

El texto del pacto extiende el plazo para la inscripción de los comunitarios a los cuerpos de defensa rural de la Secretaría de la Defensa Nacional, asunto pactado en enero pasado en los primeros acuerdos que se firmaron en el municipio de Tepalcatepec.

La novedad es que se crea otro cuerpo de seguridad para que los ciudadanos de grupos organizados puedan brindar protección a sus comunidades de manera legal. Se trata de una corporación michoacana que se llamará policía rural estatal y quedará integrada a más tardar el 11 de mayo de 2014.

El reclutamiento, la selección y la capacitación de quienes formarán parte de la nueva policía correrá por cuenta de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.

Se anula en los hechos el punto 2 del acuerdo del 27 de enero, que señalaba que miembros de las autodefensas se integrarían a las policías municipales.

Por cierto, los únicos funcionarios del gobierno michoacano presentes, según el comunicado oficial, fueron los dos mexiquenses que, nombrados por Alfredo Castillo, ocupan los cargos de secretario de Seguridad Pública y procurador del estado.

Los presos, en el paquete

–¿Y los presos? –se pregunta a Mireles.

–También están en el paquete.

–Mientras ustedes estaban allá adentro los autodefensas de Yurécuaro fueron acusados de terrorismo.

–No le hace, están en el paquete –afirma.

Poco antes, los reporteros alcanzan a escuchar que Estanislao Beltrán explica, a algunos de sus hombres que no entraron a la reunión, que los presos (un centenar) serán liberados en una semana.

Sin embargo, la letra del acuerdo sólo establece un compromiso de la comisión encabezada por Castillo para realizar las gestiones a fin de que los prisioneros que hayan sido detenidos por la portación de un arma sean trasladados al penal de Apatzingán.

Para el resto, nada: los individuos pertenecientes a grupos de autodefensas que están siendo procesados por otros delitos graves, además de la propia portación de arma, seguirán su proceso penal conforme a derecho.

¿Mensaje?

En la región no hacen falta instalaciones federales –la zona militar, por ejemplo–, pero el comisionado Castillo ha elegido, y no es la primera ocasión, una cárcel en construcción para reunirse con los líderes de las autodefensas. Se trata de un penal de alta seguridad que Felipe Calderón dejó inconcluso (¿un mensaje para los jefes de las autodefensas?).

A saber, aunque, por lo pronto, otro punto del acuerdo lleva la dedicatoria en el título Protección a líderes. Reza: la comisión se compromete a generar las condiciones que sean necesarias, previo acuerdo con los interesados, para salvaguardar la integridad física de los líderes de los grupos de autodefensas.

Otro gallo cantará para aquellos que no guarden las armas. Queda abierta la posibilidad de que los que no quieran entregar las armas, pues ya se atengan a las consecuencias, porque como aquí estamos todos los representantes del movimiento social y votamos por unanimidad, vamos a tener que hablar con nuestra gente para explicarles los acuerdos, explica Mireles.

El acuerdo, en este punto, señala que a partir del 11 de mayo los grupos de autodefensas reconocen y aceptan que cualquiera de sus miembros que no se sujete a estos acuerdos podrá ser detenido y consignado ante los tribunales.

Respecto de las víctimas de la confrontación que ha vivido Michoacán, el acuerdo sólo señala que la comisión encabezada por Castillo se compromete a gestionar los programas sociales y apoyos respectivos para las viudas y huérfanos.

A la reunión asisten líderes de los municipios Buenavista Tomatlán, Tancítaro, Los Reyes, Peribán, Uruapan, Aguililla, Aquila, Chinicuila, Taretan, Pátzcuaro, Coalcomán, Coahuayana, Lombardía, Ziracuaretiro, Apatzingán, Tepalcatepec, Churumuco, La Huacana, Múgica y Huetamo.

Todos pasan por un filtro porque, naturalmente, no pueden entrar armados. Sin mi radio no entro, dice el comandante Cinco, pero acepta dejarlo en su camioneta luego de que Mireles le dice que sólo autorizaron dos: el de él mismo y el de Papá Pitufo.

–¿Qué los convenció de entregar las armas? –insiste un reportero.

–Vamos a entregar las armas esas que les digo, son las que sí realmente nos pidieron y fue compromiso.

El plazo es el 10 de mayo. Mientras, seguirán las acciones coordinadas con la Policía Federal, el Ejército y la Marina. Todo eso va a continuar, tenemos muy poco tiempo para acabar con ese asunto, finaliza el médico, quien este martes visitará Cherán, a cuyos habitantes reconoce haber sido los primeros en alzarse contra el crimen organizado.

Así que el tiempo que falta para el Día de las Madres, queda claro, será movido en Michoacán.