Hermosillo, Son., 12 de abril.

La Universidad de Sonora (Unison) cumple 44 días en huelga – se inició el 28 de febrero–, sin que el sindicato de trabajadores y empleados, el rector Heriberto Grijalva Monteverde, el gobierno del estado y las autoridades laborales se pongan de acuerdo para solucionar el conflicto que afecta a más de 30 mil estudiantes, que están en riesgo de perder el semestre.

José Modesto Torres Valerio, secretario general del Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad de Sonora (Steus), señaló: Hemos escuchado públicamente que se iba a tomar a la Universidad de Sonora como un experimento a escala nacional para erradicar las huelgas en las escuelas de educación superior, así lo dijo el señor rector, refirió.

Grijalva Monteverde ha manifestado que va a dejar un legado en el que se solucionen por fin las huelgas en las universidades, no está hablando de la Universidad de Sonora, sino de las escuelas y habla hasta de una cruzada nacional.

El Steus, dijo, entregó el lunes pasado un escrito a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje donde se precisan los conceptos de violación al contrato colectivo de trabajo que llevaron a la huelga: un descuento por el paro de un día.

El sindicato exige el pago íntegro del día de salario correspondiente al 13 de noviembre de 2013 y el pago del bono equivalente a cuatro días de salario previsto en el párrafo sexto de la cláusula 41 del contrato correspondiente al último cuatrimestre de 2013, que se perdió por el mismo paro.

La posición de rectoría es no pagar el día descontado y el bono pues, asegura, no hay violación por ningún lado. El rector Grijalva Monteverde dijo: Lo que hizo la universidad ahora fue algo que no se había hecho. No pagar un día no laborado, o sea formalmente cuando te cierran la universidad, es que te están tomando las instalaciones, y eso se llama despojo.

El problema no es económico propiamente, lo que está en juego es una forma de conseguir las cosas, de parte de ellos, y de darla nosotros; lo que está en juego, para nosotros, para la universidad, es que no sea el paro de labores la primera opción; el derecho a huelga es algo ganado con sangre en este país, y es algo muy serio, no para usarse como un elemento de presión.

El uso del paro es un abuso; si hay una comisión bilateral que va a resolver un conflicto, ¿por qué cierran la universidad? ¡Porque así lo han conseguido siempre!, entonces lo que está de fondo en todo eso, para nosotros, es que no se pare la universidad, ni estar cada año con lo mismo.

El presidente del Congreso local, el panista José Carlos Serrato, declaró que antes de aprobar un recurso de 12 millones de pesos para resolver la huelga se analizan cambios a la Ley Orgánica de la institución.

El problema, agregó, no es sólo financiero, requiere un estudio a profundidad y ya se han estado organizando análisis y debates en relación a esta ley. Incluso se habla de posibles cambios en favor de esta universidad. Igual de importante es observar cuál es el tema de fondo, expresó.

No tiene razón de ser

El gobernador Guillermo Padrés Elías ha declarado que la huelga no tiene razón de ser, y ha respaldado las manifestaciones de madres de los alumnos para exigir que la universidad abra sus puertas.

Se ha intentado un plan para dar clases extramuros para evitar el retraso, pero el sindicato de trabajadores académicos negó apoyar dicho plan y traicionar el derecho de los compañeros y compañeras del Steus.

El secretario de Gobierno, Roberto Romero, declaró a la prensa local: “El gobierno se meterá a fondo para evitar en el futuro las huelgas constan- tes en la Unison, y si para ello se requiere una iniciativa, el Po- der Ejecutivo estaría dispuesto a presentarla.

Desde 1976 no ocurría en la Unison una huelga de tal duración, con el riesgo de perder el semestre.