Domingo 2 de marzo de 2014, p. 28
En el Centro Histórico, el problema se ha resuelto con la imposición de horarios de carga y descarga, que evita los trabajos entre las 10 y 20 horas, así como la utilización de pequeños carros eléctricos, los cuales funcionan todo el día, porque no obstruyen la circulación, consideró el presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la ciudad de México (Canaco), Ricardo Navarro.
Los horarios de logística, afirmó, no funcionan ni tampoco las soluciones “facilotas o la imposición de reglamentos que no se aplican, cuando está de por medio la distribución de bienes y alimentos, pues se corre el riesgo de asaltos, y muchos de los negocios no están en condiciones de comprar un carro eléctrico.
La Canaco es partidaria del diálogo para resolver los problemas viales, en lugar de caer en un golpe de leyes, que duermen el sueño de los justos, como sucedió en su momento en áreas del Centro Histórico, por lo cual se buscará un acercamiento con la Setravi, la que propone crear 30 corredores de circulación para transporte de carga, pero no sabemos si entrarán los repartidores
, dijo.
Desde hace varios años, explicó Daniel Zamudio, especialista en materia de transporte de El Poder del Consumidor, las autoridades capitalinas han buscado con la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar) la creación de rutas y definición de horarios para unidades de baja, mediana y alta capacidades en la distribución de mercancías, sin éxito.
La principal oposición deriva de la falta de vigilancia, pues los hace susceptibles de asaltos en el trayecto o robo en el negocio, pues los sistemas de inteligencia y rastreo satelital sólo son adquiridos por las empresas grandes, quienes distribuyen gran parte de su mercancía en las noches, pero también lo hacen durante todo el día, pues saben que no las infraccionarán
, agregó.
La prohibición para circular de los camiones de carga, después de las 5 horas y antes de las 22 en vialidades primarias o sus carriles centrales, puntualizó, no ha sido examinado, ni rigurosamente verificado por la autoridad
.
Agentes de tránsito entrevistados reconocieron que fuera del Centro Histórico es muy difícil infraccionar a los camiones, pues con sus abogados e influencias, llevarlos al depósito es casi imposible si traen carga
.