Documento de Familia Pasta de Conchos
Jueves 27 de febrero de 2014, p. 45
La organización Familia Pasta de Conchos entregó a la relatora especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para las Formas Contemporáneas de Esclavitud, Gulnara Shahinian, un documento en que dan a conocer las condiciones de trabajo indignas, inhumanas e inmorales
en los tiros verticales conocidos como pocitos, cuevas y minitas de arrastre, que es una nueva forma de extracción de minerales.
En el documento señalan que actualmente hay en Coahuila 297 pocitos en activo y 266 abandonados, no obstante, no existen estadísticas sobre el número de cuevas ni de minitas, que son un modo estructural de extracción de carbón, perverso en sí mismo
.
Según indicó el organismo, en unas y otras fallecieron la mayoría de los más de 100 mineros caídos luego de la explosión en Pasta de Conchos
, por la alta peligrosidad de los mismos y porque no pueden usar el equipo de seguridad.
“Aunque lo tuvieran, que no lo tienen en la mayoría de los casos, no pueden usarlo, pues trabajan agachados a una altura que va de 50 centímetros a un metro y medio. Así que si usan el auto rescatador, auxilio indispensable ante el peligroso gas metano o el humo de incendios, les quita cuando menos 10 centímetros de espacio y se atoran con las vigas en las que se soporta el diminuto techo.
Además, si se ponen los tapones para proteger sus oídos, no escuchan cuando las vigas se resquebrajan o si se está rompiendo una pared por la presión del agua; si se ponen los lentes para proteger sus ojos, no ven porque el polvo de carbón los empaña; si usan ropa retardante al fuego, el polvo de carbón les roza las ingles y los testículos
.
Tampoco pueden utilizar guantes, pues no pueden maniobrar la pistola neumática, ni usar las caretas a prueba de polvo, porque no podrían respirar, ya que no existen ventiladores, son insuficientes o no están conectados, planteó la Familia Pasta de Conchos.
Detalló que las minitas de arrastre son cuevas construidas en las paredes de tajos abandonados, con la misma y precaria infraestructura de los pocitos, pero más peligrosas, ya que soportan el peso de la tierra removida y amontonada, con un modelo utilizado en Sonora, donde desde hace un par de años iniciaron la extracción de carbón.
También entregaron el documento al Senado.