La detención de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, se dio con una enorme eficiencia y sin un solo disparo, afirmó a nombre del gobierno federal el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, antes de que el capo fuera nuevamente encarcelado en el penal de máxima seguridad del Altiplano, ubicado en Almoloya, estado de México.

En una breve presentación pública en el hangar de la Secretaría de Marina del aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Murillo Karam enfatizó que el operativo para aprehender al único narcotraficante que se ha fugado de un penal de máxima seguridad se llevó a cabo prefiriendo no poner en riesgo a la ciudadanía.

Acompañado de los secretarios de Marina, almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, y de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos Zepeda, el titular de la PGR corroboró –como lo informó La Jornada– que los operativos que se iniciaron en Culiacán, Sinaloa, tenían el objetivo de capturar a Guzmán Loera.

El procurador agregó que a las 6:40 de la mañana elementos de la Armada detuvieron a Guzmán en Mazatlán, Sinaloa, junto con un colaborador identificado como Juan Manuel Hoo, quien fue trasladado a instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada para ser interrogado.

Apuntó que el gobierno federal prefirió tener plena certeza en la identidad del detenido antes de informar su aprehensión, y que los peritos de la PGR corroboraron que sí es el capo, mientras un grupo de médicos certificó su estado de salud.

Antes de que El Chapo apareciera custodiado por efectivos de la Marina, Murillo Karam expresó que la detención fue “producto de una operación trabajada durante varios meses en una coordinación plena entre todas las instancias del gobierno federal que han concurrido de manera importante para este trabajo, y la detención fue impecablemente lograda por los elementos de la Secretaría de Marina.

Esta operación, en el último mes, tuvo momentos más definitivos para lograr la captura entre el 13 y el 17 de febrero, cuando fueron localizados algunos domicilios en los que acostumbraba estar y en algunos de ellos, inclusive, lo que dificultó la detención (fue) que estaba conectado por medio de túneles con siete casas, ubicadas no sólo por túneles, sino también utilizando el propio drenaje de la ciudad.

Prudencia y sentido común

Agregó que “las puertas de la casa en las que se intervino estaban reforzadas con acero y eso hizo que los minutos que nos tardamos en abrirlas sirvieran para el escape por los túneles; sin embargo la investigación era tan plena, que continuamos.

Después de ese día hubo varios momentos en que pudo haber sido aprehendido, pero la prudencia y el sentido común hizo que evitáramos hacer la detención en un lugar en donde pudiera ser afectada la ciudadanía y preferimos no ponerla en riesgo y esperar el momento más adecuado que fue justamente el momento en que se dio con una enorme eficiencia y sin un solo disparo.

Murillo admitió que hubo colaboración de agencias estadunidenses. Fue a plenitud la coordinación lograda, aseguró.

Con esta captura suman 75 objetivos criminales prioritarios que son detenidos en esta administración federal, añadió.

Durante las acciones que desembocaron en la captura de Guzmán han sido aprehendidas 13 personas más –entre ellas los jefes de seguridad de Ismael El Mayo Zambada y dos de los principales operadores del cártel– y han sido decomisadas 97 armas largas, 36 cortas, dos lanzagranadas, un lanzacohetes y 43 vehículos, de los cuales 19 eran blindados, así como 20 inmuebles.

Las acciones siguen, apuntó. El objetivo ahora es El Mayo. Esto es una muestra clara del esfuerzo que hacemos en el país para lograr el propósito de desarmar los cuerpos de delincuencia que nos afectan, destacó.