Las tarifas que cobran los prestadores servicios ferroviarios en México son entre 37 y 57 por ciento más caras que las de Estados Unidos debido a que los monopolios regionales que controlan las rutas en nuestro país fijan los costos con toda discrecionalidad, acusó la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero).

El director general del organismo, Salvador Quesada Salinas, dijo en entrevista que los acereros ven con buenos ojos los cambios a la ley ferroviaria, al considerar que ésta ayudará a tener reglas más claras y precios más competitivos para los usuarios de ese medio de transporte.

El directivo indicó que del total de insumos que moviliza la industria acerera, la mitad es trasladada por medio de ferrocarriles y el resto a través de aviones, barcos y transportes locales.

El sector acerero es uno de los principales clientes de los ferrocarriles, ya que del total de materiales que se trasladan por esa vía en México, la cuarta parte corresponde a insumos de la empresas productoras de acero. Otros de los sectores que más utilizan los trenes para el traslado de mercancías son el sector automotriz, los productores de granos y las cementeras.

La Cámara de Diputados aprobó la iniciativa de reforma a la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario el pasado 4 de febrero, de donde pasó al Senado para su análisis.

Dicha iniciativa no fue bien recibida por el sector ferroviario, que a través de sus voceros señaló que la medida genera incertidumbre jurídica entre las empresas del sector al pretender recortar la exclusividad estipulada en los títulos de concesión y atenta contra el estado de derecho poniendo en riesgo la seguridad jurídica de las inversiones.

El director general de la Canacero dijo que la nueva ley no generaría ninguna afectación a los industriales del metal. Al contrario, para nosotros es una ventana de oportunidad que nos pondría en una situación mucho más competitiva ya que tendrían reglas mucho más claras.

Señaló que bajo los lineamientos actuales los monopolios regionales fijan las tarifas y las interconexiones a su gusto.

Ejemplificó que apenas el 13 por ciento de la carga utiliza las interconexiones debido a que las empresas prefieren dar rodeos de mil o mil 500 kilómetros en vez de tomar una ruta de 300 kilómetros por el costo de la interconexión.

Claramente las tarifas son discrecionales. Hoy en día las tarifas se fijan en la negociación que se hace con cada empresa, no hay una tarifa estándar y además en tu tarifa tú tienes una parte fija y una parte variable.

Quesada Salinas consideró que si los ferrocarriles en México operan con una concesión del Estado, éste debe tener facultades de intervenir y regular no sólo las tarifas sino la calidad del servicio, como sucede en otros sectores como el de telecomunicaciones y el sector energético.

Nosotros creemos que además la iniciativa debería de dar facultades a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para que pudiera tener una intervención directa en las concesiones que son propiedad del Estado.