En México, la PGR lo investiga por presunto lavado de dinero
El empresario fue presentado ante una corte federal de San Diego
Viernes 21 de febrero de 2014, p. 7
San Diego, 20 de febrero.
El empresario mexicano José Susumo Azano Matsura fue presentado hoy ante una corte federal de San Diego, acusado de canalizar donativos ilegales a políticos estadunidenses por más de 500 mil dólares, confirmaron fuentes judiciales.
Azano Matsura es investigado en México por la Procuraduría General de la República (PGR) acusado de presunto lavado de dinero.
Está vinculado con la empresa Security Tracking Devices, la cual vendió a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) –entre marzo de 2011 y marzo de 2012– equipo de espionaje por 5 mil 513 millones de pesos, sin licitación y con un sobreprecio de más de 800 por ciento, según información extraoficial.
La venta del equipo de espionaje y la falta de transparencia en la adjudicación de la millonaria compra generó revuelo en el Ejército, incluso en el medio castrense se dice que dicha información impactó negativamente en la figura del entonces director de administración de la Sedena, general Moisés García Ochoa, quien antes de la publicación de esa información era uno de los más fuertes aspirantes a ser designado titular de la dependencia en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Azano Matsura se declaró inocente de entregar contribuciones ilegales provenientes de un ciudadano extranjero.
En Estados Unidos es ilegal que un extranjero contribuya en campañas electorales. Un fiscal federal aseguró que Azano Matsura canalizó recursos al ex alcalde Bob Filner, entre otros políticos.
El empresario fue detenido el miércoles en su residencia de Coronado, en el sur de California, confirmaron voceros de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).
Es arquitecto de profesión, tiene su residencia en la isla Coronado, del condado de San Diego, además de diversas propiedades en Estados Unidos.
Su carrera empresarial inició a finales de los años 70, cuando amplió una compañía constructora de su propiedad y años después se especializó en la construcción de naves industriales para empresas trasnacionales en Jalisco.
Fue demandado por una trasnacional debido a que una obra encargada no cumplía con las obligaciones contraídas y estuvo preso varios meses.
Posteriormente se convirtió en proveedor de placas vehiculares e impresión de hologramas para diversos estados del país.
Se presume que en diferentes etapas de su carrera empresarial, Azano Matsura tuvo vínculos estrechos con César Nava, secretario particular del entonces presidente Felipe Calderón y ex dirigente nacional del PAN; Francisco Ramírez Acuña, ex gobernador de Jalisco y ex secretario de Gobernación, y el senador y ex secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, entre otros.