Sao Paulo. Fuertes enfrentamientos se suscitaron ayer cuando unos 3 mil habitantes de un conjunto residencial en el este de Sao Paulo se defendieron de un batallón de la policía militarizada que intentaba desalojarlos en cumplimiento de una orden judicial. No hubo reportes sobre detenidos o heridos. Según las autoridades, las viviendas en el barrio Itaquera están destinadas a beneficiarios del programa Mi Casa, Mi Vida, uno de los proyectos del gobierno de la presidenta Dilma Rousseff. Las obras fueron concluidas el año pasado, pero el proceso de sorteo de los beneficiarios y entrega de las viviendas, que estaba previsto para agosto pasado, fue suspendido a partir de la invasión de otras familias, ocurrida en julio.