Las líneas aéreas de bajo costo, como Volaris y VivaAerobús, abusan de los pasajeros al hacer cobros excesivos hasta de 50 por ciento, pues sus tácticas comerciales están orientadas para que los turistas nacionales y extranjeros desembolsen por el más mínimo detalle, lamentaron algunos usuarios del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

Sólo falta que estas aerolíneas cobren por usar el baño. Si quieres abordar primero, ¡pagas! Si pides un cojín y una cobija para descansar, ¡pagas! Les pides agua, ¡pagas! Y si por cualquier cosa se te olvidó imprimir en casa el pase de abordar y los haces en los módulos del aeropuerto, ¡también pagas!

Incluso hubo quien comentó que no le respetaron los planes de vuelos al cambiarle fecha y horario, sin que nadie ofreciera disculpas o se hiciera responsable.

Desde el 27 de enero pasado, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) colocó sellos de suspensión en las puertas de vidrio de Volaris, que se localiza en la Terminal 1 del AICM, por no cumplir con la promoción en viajes internacionales.

Misael Espinoza comentó que su primo compró por boletos vía Internet; sin embargo, por error puso mal la fecha de regreso. Tuvo que retribuir 500 pesos adicionales más impuestos por cambiar el dato.

Cargo hasta por comprar boleto

La pesadilla comienza desde que compramos los boletos. Si lo haces por teléfono tiene un cargo extra por más de 80 pesos, aparte tardan las horas en atenderte; si lo haces en su página web también presenta fallas, llegas a los mostradores y el personal te atiende mal y de malas, hasta te hacen caras.

Pero la quejas no terminan ahí. Hay quienes se inconfomaron con las políticas de pago de equipaje.

“Es muy desgastante quererte ahorrar ‘nada’ al adquirir boletos con estas aerolíneas. Al final sales pagando más por un pésimo servicio”, dijo otros de los viajeros.