México no se merece la actuación de empresas como Grupo México, de Germán Larrea, que cobijadas por el poder y por la corrupción, atentan no sólo contra sus trabajadores, sino que impunemente cometen crímenes industriales y hasta quieren socavar la dignidad de los mineros y sus organizaciones, lo cual no lograron, ya que el sindicato nacional de mineros sacó la casta y cueste el tiempo que cueste triunfará en este conflicto.

Fueron las palabras del dirigente minero, Napoleón Gómez Urrutia, que desde Vancouver, Canadá, a través de una videoconferencia, se hizo presente ayer por la noche en la presentación en México de su libro El colapso de la dignidad.

El jardín de la Casa Lamm fue insuficiente para albergar a trabajadores mineros, dirigentes obreros internacionales y nacionales, integrantes de organizaciones no gubernamentales, abogados y público que acudió anoche a la presentación de este volumen que habla de los abusos del poder que se cometieron contra el sindicato minero en los sexenios panistas y la persecución política a la que se sometió a sus dirigentes.

Gómez Urrutia señaló que decidió escribir este libro para dar cuenta de las violaciones al estado de derecho que se cometen en nuestro país, de la persecución enfermiza de Grupo México en su contra y de cómo cuatro empresas mineras pueden pervertir la aplicación de la ley en el país, actuar perversamente contra los derechos de los trabajadores y hacer todo esto impunemente.

Sólo, dijo, que el sindicato minero ni se dejó doblegar ni socavar su dignidad. Por el contrario, los trabajadores mostraron tener más dignidad que los empresarios, más casta, el orgullo, y no permitieron humillaciones. Lograron incluso tener una solidaridad a su lucha de los gremios internacionales, que la hicieron suya.

En esta presentación, Jorge Almeida, director regional para América Latina de la central obrera IndustriALL Global Union, que es una de las más grandes del mundo, señaló que esta organización está convencida de la lucha del sindicato nacional de mineros y su dirigente.

Se apoyará hasta la victoria a este gremio, ya que hay la certeza de que su persecución ha sido injusta. Esta organización incluso mandó realizar una auditoría sobre el fideicomiso minero, y luego de ésta, ratificó que fueron injustas todas las acusaciones, señalamientos y acciones contra Gómez Urrutia y el sindicato, dijo Almeida.

En el acto, moderado por el columnista de esta casa editorial Carlos Fernández Vega, también participó Jim Robinson, director del distrito 7 de los Steel­workers, quien apuntó que la lucha de los mineros es la lucha de los Steelworkers. Sólo podemos subir o caer juntos, pero estamos seguros de que vamos a vencer. Mientras, el abogado del gremio, Néstor de Buen, indicó que todos los golpes contra este sindicato y su dirigente son una verdadera vergüenza, pero que se impuso la victoria de la ley.

A su vez, Gómez Urrutia agradeció a La Jornada la publicación en español del libro, porque también le cerraron las puertas en diversas editoriales. Comentó que afortunadamente ya se fue el PAN del gobierno y nefastos como el ex secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, y Francisco Javier Salazar.

Finalmente aseguró que este sindicato va a seguir buscando justicia para las viudas de los mineros muertos en Pasta de Conchos, la cual es también una vergüenza histórica.