La Procuraduría General de la República (PGR) afirmó que durante el operativo para detener a Joaquín El Chapo Guzmán e Ismael El Mayo Zambada –que dio inicio el viernes pasado y que aún continúa– logró detener a dos de los más importantes operadores del cártel de Sinaloa.

Además descubrió nuevas formas de traficar droga, dentro de pepinos y plátanos, y encontró que esta organización criminal tenía sistemas de escape que conectaban bañeras con el drenaje de Culiacán.

Al leer un comunicado, Tomás Cerón de Lucio, jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la PGR, en compañía de del almirante Benjamín Mar Berman, y del titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, Rodrigo Archundia, señaló que no podía revelar más información de estos operativos, ya que siguen trabajando las autoridades federales en la zona.

Cerón de Lucio buscó desviar la atención sobre los dos capos, al señalar que las acciones realizadas en coordinación con la Secretaría de Marina tienen por objetivo la detención de dos operadores de la organización criminal en Sinaloa, y que las labores de inteligencia tuvieron como resultado la captura de Mario Hidalgo Argüello, quien pertenece al primer círculo de la organización delictiva, así como Mario Lopez Osorio.

Al ser cuestionado en torno a que se busca capturar a los líderes de la organización, ya que éstos al parecer acudieron a una reunión familiar en Culiacán, Cerón de Lucio dijo que no podía dar más datos.

De acuerdo con la información dada a conocer en estas acciones se aseguraron casi tres mil kilos de cocaína, mariguana y drogas sintéticas.

En el acto, realizado en la sede de la PGR, se comentó que las autoridades detectaron una nueva manera de traficar enervantes, mediante el envío de drogas en contenedores que simulaban transportar frutas y verduras, y de esta manera se localizaron 165 envoltorios con plátanos rellenos de cocaína, y 115 de pepinos con mariguana.

Asimismo incautaron armas largas y cortas, un lanzacohetes, dos cohetes útiles, más de mil cartuchos de diversos calibres y tres vehículos blindados.

En cuanto a los sistemas de escape, la PGR indicó que en dos de los domicilios se localizaron túneles ocultos debajo de las tinas de baño, que comunican con la red de desagüe de la ciudad, y que eran utilizados además para transportar mercancía ilegal. Uno de estos domicilios era ocupado como centro de acopio de drogas.