Madrid, 15 de febrero.

A sólo 24 horas que el gobierno español aseguró que la tragedia migratoria de Ceuta causaría cuando mucho 14 muertos, durante las labores de rescate fueron encontrados dos cuerpos de africanos, con lo que ya suman 15 las víctimas fatales del incidente que se suscitó cuando vigilantes fronterizos de la Guardia Civil atacaron con balas de goma a migrantes africanos que intentaban llegar a la costa a nadando.

El pasado jueves un grupo de migrantes intentó entrar a territorio español desde el norte de África con saldo de al menos 15 fallecidos, quienes además de sufrir la severidad del tiempo fueron agredidos con balas de goma por la Guardia Civil. El grupo constaba de 250 inmigrantes subsaharianos, por lo que no se descarta que aparezcan más cadáveres.

Los datos más recientes elevaron el tono de las críticas desde Bruselas y desde el interior del país, ante la política represiva del gobierno español, del conservador Mariano Rajoy.

La Comisión Europea y la mayoría de la oposición política del Parlamento español, sobre todo los partidos políticos de izquierda y nacionalistas, expresaron su preocupación e indignación ante lo ocurrido en Ceuta que puso en evidencia, una vez más, la política migratoria del gobierno de Rajoy, al que señalan como el responsable de una de las mayores tragedias migratorias de años recientes, sólo superada por la de Lampedusa, del año pasado, en la que murieron 400 migrantes africanos.

El PSOE exige dimisiones

La secretaria de Igualdad del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Purificación Causapié, advirtió que ya está bien de mentira. Si los muertos en Ceuta fuesen blancos y españoles en lugar de negros, pobres e indocumentados, seguro que alguien ya habría dimitido.

El viernes el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró que en el operativo contra los migrantes africanos se respetó la legislación.