Caracas, 15 de febrero.

La ciudad de Caracas fue hoy escenario de dos manifestaciones pacíficas a favor y en contra del gobierno del presidente Nicolás Maduro –la primera congregó a miles de simpatizantes, sobre la segunda no hubo reporte de afluencia–, quien aseguró en un mitin, al final de la marcha, que el ex presidente colombiano, Álvaro Uribe, está detrás de las movilizaciones callejeras opositoras que este día llegaron a su décimo segundo día consecutivo, aunque con menor participación que el miércoles pasado.

Por la tarde, las fuerzas de seguridad venezolanas usaron gases lacrimógenos para dispersar a estudiantes que se dirigían a la principal autopista de la capital y evitar que la bloquearan. El alcalde del municipio capitalino Chacao, Ramón Muchacho, en cuyas inmediaciones se registró el incidente, declaró a la prensa que los estudiantes caminaban pacíficamente en dirección a la autopista... cuando fueron repelidos con gases lacrimógenos. Se informó de 16 heridos leves.

Maduro aseguró: Ya le he mandado un mensaje muy claro a este canal de noticias (NTN24, de Colombia), detrás del cual está la mano de un fascista enemigo de Venezuela, Álvaro Uribe, dijo Maduro ante miles de simpatizantes que concurrieron al centro de Caracas para participar en la marcha Por la paz y contra el fascismo.

Uribe está detrás financiando y dirigiendo a estos movimientos fascistas, puntualizó el mandatario sin dar más detalles, luego de lamentar la muerte de tres jóvenes durante los enfrentamientos del miércoles en la capital.

Intento golpista

Sin nombrarlo, Maduro también responsabilizó de la violencia del miércoles al líder de un pequeño partido político llamado Voluntad Popular, Leopoldo López, sobre quien pesa ya una orden de captura girada por las autoridades judiciales.

“El fascista que se la pasa con la sobredosis y la voladora, llamado El Trono, mandó a esos muchachitos violentos, entrenados por él a destruir la Fiscalía y destruir media Caracas. Él fue a esconderse, es un cobardón, co-mo todos los fascistas. Un tribunal de la República ordenó su detención el propio 12 de febrero y las fuerzas de seguridad del Estado lo están buscando. ¡Entrégate cobarde. El pueblo quiere justicia!”, dijo Maduro.

Colaboradores de Voluntad Popular informaron el viernes que López está en su casa acompañado de su familia y sus abogados, pero hasta este sábado por la noche no se tenía conocimiento de su captura.

El viernes por la noche, 25 jóvenes fueron liberados después de pasar 48 horas en prisión, pero otros 70 siguen encarcelados en espera de una acusación formal por los destrozos del miércoles en Caracas o de su liberación por falta de pruebas.

Maduro dijo en días pasados que los disturbios del miércoles son parte de un plan apoyado por Estados Unidos para tratar de crear el mismo ambiente que antecedieron el golpe de Estado de abril de 2002, cuando el entonces presidente Hugo Chávez estuvo alejado del poder durante 36 horas.

Portavoces del Departamento de Estado han deslindado al gobierno estadunidense de esos hechos, pero este sábado, el secretario de Estado, John Kerry, afirmó que Estados Unidos está profundamente preocupado por las crecientes tensiones y violencia en Venezuela y recomendó que el presidente Maduro aliente un diálogo político y deje en libertad a los manifestantes detenidos.

Desde La Paz, el presidente boliviano Evo Morales vaticinó que los intentos de golpe de Estado en Venezuela van a seguir fracasando y sostuvo que los movimientos de la oposición vienen de Estados Unidos.

Lo que está pasando en Venezuela es provocado por el imperio para acabar con la revolución bolivariana, apuntó Mora- les, haciendo una comparación con las acciones de la DEA (agencia antidrogas estadunidense) en Bolivia, en 2008, cuando el presidente ordenó la expulsión de la entidad por su presunto apoyo a actos de políticos críticos de su gobierno.

En la plaza Alfredo Sadel, en el este de Caracas, cientos de estudiantes universitarios se concentraron para exigir justicia para los asesinados el miércoles y para reiterar su demanda de más seguridad en el territorio nacional y de mejoramiento de las condiciones económicas.

Por la tarde, la policía dispersó con gas lacrimógeno y chorros de agua a un grupo de jóvenes que pretendió cerrar una calle a manera de protesta, pero no hubo mayores enfrentamientos.

El gobierno envió colectivos

Los estudiantes y los simpatizantes de López acusan al gobierno de haber enviado a la manifestación del miércoles pasado a grupos armados progubernamentales, conocidos como colectivos.

No vamos a doblegarnos, no nos vamos a poner de rodillas, vamos a seguir en la calle, en una lucha liderada por la juventud que quiere un país de democracia, de medios libres, que no los censuren ni se autocensuren, de justicia y equidad, dijo el presidente de la Federación de Centros Universitarios, Juan Requesens.

Las palabras del dirigente estudiantil aludieron así al hecho de que la movilización opositora del miércoles –la mayor desde que Maduro asumió el poder el 19 de abril, después de ganar las elecciones presidenciales con un pequeño margen– no fuera difundida en medios electrónicos locales. La señal de NTN24 fue cortada en Venezuela en momentos en que transmitía en vivo la marcha antagónica al gobierno. Varios medios extranjeros informaron que sus reporteros fueron agredidos por policías, quienes además decomisaron sus materiales de trabajo.

Maduro dijo este sábado que la intención de NTN24 fue generar miedo, zozobra y odio para promover un golpe de Estado.

Analistas locales señalaron esta semana que las manifestaciones convocadas por los estudiantes y por López –quien intenta llamar a un plebiscito revocatorio del mandato de Maduro– han divido a la oposición, puesto que la Mesa de Unidad Democrática (MUD), la agrupación que se enfrentó en las urnas a Maduro y al ex presidente Hugo Chávez, no respalda las protestas iniciadas el 3 de febrero en Caracas y otras localidades del país.

La MUD se deslindó de la violencia del miércoles, pero también exhortó a Maduro a dejar de denunciar las manifestaciones opositoras como actos sediciosos. Esta agrupación, en la que participa el ex candidato presidencial Henrique Capriles, sugirió al gobierno desarmar a los colectivos.

En Washington, decenas de personas protestaron hoy frente a la embajada de Venezuela para criticar al gobierno de Maduro, al que responsabilizaron de la violencia del miércoles. ¡Venezuela no está sola!, fue una de las consignas de los manifestantes venezolanos, muchos de ellos vestidos con los colores amarillo, azul y rojo de la bandera de su país.

Inflación y devaluación

Las manifestaciones opositoras han ganado terreno en la medida en que se ha deteriorado la situación económica del país, con una inflación de 56 por ciento anual. Este sábado, el gobierno informó haber elevado en 3 por ciento el precio del dólar que vende a través de su sistema secundario de divisas para dejar en 11.7 bolívares la divisa estadunidense. La cotización primaria, que sirve para compras esenciales como alimentos, quedó en 6.3. La otra paridad se aplica a pasajes aéreos y remesas.