Al custodiado funeral llegaron Meryl Streep, Spike Lee y Joaquin Phoenix, entre otros
La autopsia al actor no arrojó certidumbre, por lo que se realizarán estudios adicionales
La familia prepara un servicio religioso mayor para fin de mes, indicó la prensa local
Sábado 8 de febrero de 2014, p. 8
NY, 7 de febrero.
Meryl Streep, Cate Blanchett y una constelación de estrellas de Hollywood despidieron el viernes al actor estadunidense Philip Seymour Hoffman en un funeral organizado por su familia en una iglesia de Manhattan.
Además de Streep y Blanchett, en la ceremonia en la iglesia católica de San Ignacio de Loyola, en Park Avenue, estuvieron presentes los actores Ethan Hawke, Justin Theroux, Joaquin Phoenix, Michelle Williams y el cineasta Spike Lee, entre otros.
Hoffman, de 46 años, ganador de un Óscar en 2006 por su interpretación de Truman Capote, fue hallado sin vida el domingo pasado en su apartamento de Manhattan, por una aparente sobredosis de heroína.
Su féretro llegó al mediodía y fue llevado en hombros de manera solemne por una decena de personas, ante la mirada de su ex pareja, Mimi O’Donnell, y sus tres hijos. La ceremonia, que duró un hora y media, y a la que asistieron unas 400 personas, fue cerrada a la prensa. Sólo aquellos incluidos en la lista de invitados pudieron entrar en la iglesia, fuertemente custodiada por la policía.
Muchas de las estrellas presentes el viernes también estuvieron el jueves por la noche en el velatorio del actor en la elegante casa de sepelios Frank E. Campbell, en el mismo barrio del Upper East Side.
Decenas de cámaras, fotógrafos y periodistas se encontraban frente la iglesia, la misma donde se realizó en 1994 el funeral de Jackie Kennedy Onassis, quien fuera esposa del asesinado presidente estadunidense John F. Kennedy.
Al final de la ceremonia, algunos amigos se quedaron largo rato en la puerta consolándose.
La familia prepara un servicio religioso mayor para fin de mes, indicó el jueves la prensa local.
Considerado como uno de los exponentes más talentosos de su generación, Hoffman atravesaba un muy mal momento personal y recayó en una adicción que ya había puesto en peligro su vida cuando tenía 22 años.
En mayo de 2013, Hoffman pasó 10 días en un centro de rehabilitación para intentar curarse, en particular del uso de heroína, droga que crea fuerte dependencia.
En meses recientes abandonó la casa en el barrio del West Village que compartía con O’Donnell y sus hijos de 10, siete y cinco años, y se mudó a un apartamento cercano.
Su autopsia no arrojó resultados concluyentes, por lo que la Oficina Forense de Nueva York anunció exámenes adicionales.
Adicción recurrente
La policía encontró varios sobres de heroína junto al cuerpo del actor. En un registro más minucioso efectuado más tarde, se incautaron más de 50 dosis de la misma sustancia, jeringas y pastillas.
Como parte de la investigación de su muerte, la policía detuvo el martes por la noche a cuatro personas en un operativo llevado a cabo en un domicilio en el sur de Manhattan, en el que se incautó gran cantidad
de heroína.
Tres de esos individuos, dos hombres y una mujer, fueron procesados, indicó la fiscalía de Manhattan. La otra persona fue liberada.
Con unas 50 películas en su trayectoria, Hoffman era extremadamente querido y respetado en el mundo del cine, principalmente por la exigencia de sus elecciones. Trabajaba tanto en filmes de los grandes estudios como en producciones independientes.
Además del Óscar que ganó en 2006, recibió otras tres nominaciones de la Academia, por actor de reparto en Charlie Wilson’s War (2008), Doubt (2009) y una de sus últimos filmes, The Master (2013).