La consistencia de las políticas fiscal y monetaria, una menor dependencia del crecimiento de la economía respecto de China y el proceso de reformas iniciado el año pasado han marcado la diferencia entre la valoración que firmas financieras mundiales hacen de las economías de Brasil y México, las dos más grandes de América Latina, indicaron expertos.

Las principales diferencias entre México y Brasil no están en la tasa de crecimiento económico, sino en el ambiente político y las reformas económicas, dijo Roberto Sifón-Arévalo, responsable del área de calificación de deuda de gobiernos de Standard and Poor’s IQ, firma de análisis de Standard and Poor’s, en una conferencia realizada el jueves pasado en Nueva York y transmitida por la página electrónica de la firma.

La certidumbre en las políticas fiscal y monetaria; el hecho de que el crecimiento de Brasil depende más de China que México y sobre todo las reformas estructurales del último año son lo que ha diferenciado la percepción sobre los dos países, mencionó Gabriel Casillas, director de análisis de Banorte-Ixe, en esa misma conferencia.

Las políticas monetaria y fiscal de México han sido consistentes, lo que otorga certidumbre a los inversionistas, a diferencia de lo ocurrido en Brasil, dijo Casillas. Mencionó que la economía brasileña es más dependiente de la china, que ha desacelerado su crecimiento, por las ventas de materias primas. En tanto, México es dependiente del crecimiento en Estados Unidos, que ha repuntado recientemente.