Habilitado desde hace 25 años con aportaciones de la comunidad, el módulo deportivo de la colonia Santa Teresa, en el que se llevan a cabo torneos diversos, así como clases de karate y zumba, entre otras actividades deportivas y recreativas en beneficio de los vecinos, mantiene sus puertas cerradas desde el pasado 21 de enero, luego de que las autoridades de la delegación Magdalena Contreras decidieron clausurar el inmueble, con el argumento de que representaba un riesgo para los usuarios.

En un recorrido, los vecinos y responsables de administrar este espacio explicaron que con recursos del programa de mejoramiento barrial, impulsado por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) local, estaban por concluir las obras de rehabilitación del mismo, pero por cuestiones políticas, la jefa delegacional, Leticia Quezada, detuvo los trabajos, pues en asamblea se destituyó al grupo que había impuesto en este lugar.

Víctor Mendoza refirió que a principios del año pasado, ante la preocupación de los vecinos por el deterioro del inmueble, cuyo techo e instalaciones eléctricas estaban en mal estado, se dieron a la tarea de buscar recursos para su reparación.

Presentamos el proyecto en la Sedesol y obtuvimos poco más de 400 mil pesos, las obras prácticamente tienen un avance de 90 por ciento, pero a punto de concluir las obras,las autoridades de la delegación utilizaron un dictamen de Protección Civil elaborado a principios del año pasado para cerrar, explicó.

El motivo de fondo, de acuerdo con el arquitecto Enrique Arredondo, asesor técnico del proyecto presentado en el programa de mejoramiento barrial, es político, pues antes de iniciar los trabajos, los vecinos nombraron a un nuevo comité para administrar el módulo deportivo, pues con el anterior la autoridad delegacional prácticamente se había apropiado del mismo.

Vinieron y pintaron la fachada con el logo de la delegación y sin arreglar los desperfectos pretendían comenzar a operarlo como un programa de autogenerados y cobrar por el servicio, cuando han sido los vecinos los que, por cooperación, construyeron las instalaciones, apuntó.

El conflicto, agregó, se agudizó porque desde la Asamblea Legislativa la diputada del PRD Claudia Cortés decidió etiquetar un millón de pesos para el deportivo, para continuar con su rehabilitación, pero a través de la Secretaría de Obras y no directamente con la delegación.

Consultadas al respecto, las autoridades de Magdalena Contreras enviaron un oficio en el que se constata que la verificación de protección civil se realizó el 9 de mayo de 2013 y se ejecutó la suspensión de actividades el pasado 21 de enero, es decir, nueve meses después.

En el documento alude que además del riesgo, se actuó, porque en dicho sitio se realizaban bailes a altas horas de la madrugada y juegos de cartas, dominó y frontón, en los que se cruzaban apuestas.