La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) tiene lista una nueva ley de vivienda para la ciudad –a 14 años de que se emitiera la primera legislación en la materia–, que tendrá entre sus fines incentivar con el sector privado la producción de vivienda sustentable, así como pisos para compra y renta accesible a familias de bajos ingresos.

El presidente de la Comisión de Vivienda en el órgano legislativo, Genaro Cervantes Vega, informó que ya está terminada la iniciativa de decreto de ley que contempla todas las opiniones de los legisladores que integran dicho órgano dictaminador, así como de algunas instituciones.

Creo que es una ley muy ordenada, que va a ayudar mucho a la ciudad y es sustentable, anunció el legislador, al concluir ayer la reunión en la que se aprobó el dictamen de iniciativa de reforma a la Ley de la Procuraduría Social, en la que se propone establecer una periodicidad a las reuniones del órgano de gobierno de esa dependencia.

El diputado Jorge Gaviño Ambriz, integrante de la comisión y quien fue director del Fideicomiso de Vivienda y Desarrollo Social y Urbano del DF (Fividesu) y del Instituto de Vivienda de la Ciudad de México (Invi), adelantó que la nueva ley que se propone plantea que no sea solamente el gobierno de la ciudad el que se encargue de producir vivienda para familias de bajos ingresos, sino incentivar a los inversores inmobiliarios a que destinen recursos, ya sea para venta o renta, disponible para familias con ingresos de menos de 2.5 salarios mínimos y que no tienen acceso a crédito.

Si el Estado no se mete a regular con los desarrolladores el tema de la oferta y demanda de vivienda popular y deja al mercado la decisión, el mercado lo que hará es seguir expulsando a los más pobres, apuntó.

Coincidió con el secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, Simón Neumann Ladenzon, quien dijo que el encarecimiento de la vivienda generó en el último decenio la expulsión de más de 370 mil familias de la ciudad, en que el sector inmobiliario propició una situación muy dramática en la que anteriormente las delegaciones del centro como Cuauhtémoc, Venustiano Carranza e Iztacalco expulsaban a la población a las de la periferia –Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Cuajimalpa y Álvaro Obregón–: ahora ya es la ciudad en su conjunto la expulsora de población y es a nuestros jóvenes a los que estamos expulsando.