La Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC) alertó sobre la pérdida de las variedades arábigas mexicanas pues la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) pretende introducir variedades de cafetos catimores, al igual que los gobiernos de Colombia, Guatemala y Costa Rica, por ser más resistentes a la roya, hongo que ha dañado más de 60 por ciento de las plantaciones en los principales estados productores del grano.

Fernando Celis Calleja, asesor de la CNOC, dijo que la Sagarpa usará los recursos de Procafé para introducir dicha variedad y modelos tecnológicos que no corresponden al país. Los catimores son una variedad de robusta, más amargos, requieren menos sobra y sus rendimientos son menores a los arábiga lavados y pergaminizados, variedad original de Etiopía que se conserva en el país y de un sabor internacionalmente reconocido.

A cinco grandes empresas les interesa la producción de los catimores porque es barata y genera enormes ganancias, se cotiza en 85 dólares las 100 libras y los arábigas cuestan 130 dólares. Las empresas argumentan que a los mexicanos les gusta el café aguado y con mucha azúcar; Nestlé vende en 7 pesos bolsitas de café que no tienen ni cinco por ciento del grano. La norma internacional indica que para que una bebida tenga la denominación café debe tener 90 por ciento del mismo. Ello pone en riesgo la producción nacional y los precios, que en tres ciclos cayeron más de 40 por ciento, y ahora los caficultores necesitan 2 mil 500 pesos por quintal para recuperar costos de producción.

Belisario Domínguez, director de Productividad y Desarrollo Tecnológico de Sagarpa, apuntó que se necesitan renovar los cafetales de todo el país.