La Constitución está moribunda, sobre todo después de los cambios que se le hicieron en materia energética, advirtió desde la tribuna del Senado el perredista Alejandro Encinas, mientras el coordinador del PT, Manuel Bartlett, advirtió que esas modificaciones traicionaron el pacto nacional y dejaron una nación rota .

Al pronunciarse en torno a la conmemoración de los 97 años de la promulgación de la Carta Magna, coincidieron, junto con Layda Sansores, de Movimiento Ciudadano, en que se requiere convocar a un congreso constituyente, a fin de elaborar una nueva Constitución.

El senador panista Javier Corral Jurado hizo notar que de 1917 a la fecha la Constitución ha pasado por 562 reformas, es decir, 5.8 por año, lo que obliga a reflexionar en la necesidad de una nueva ley fundamental.

Bartlett hizo notar que en su origen, la Carta Magna fue un pacto social que unió a los mexicanos, bajo un sentimiento de nacionalismo, luego de una revolución que costó más de un millón de muertos.

Encinas recalcó que el despojo que constituyó la reciente contrarreforma energética terminó por romper las bases del pacto social que emergió de un movimiento revolucionario que dio origen a la construcción del Estado mexicano, minando la rectoría del Estado al dar prioridad al interés privado por encima del público.

Parafraseó al analista Arnaldo Córdova, quien aseguró que la Constitución está moribunda, ya que, agregó, el pacto social y político que encarnaba ya no existe.

Encinas presentó una iniciativa para modificar el artículo 135 constitucional, con la finalidad de establecer que cuando se trate de cambios que modifiquen el pacto social deben ser sometidos a referéndum o convocar a un Constituyente Permanente para su aprobación.

Hizo notar que nunca como en esta legislatura se ha reformado la Carta Magna.