Buenos Aires, 4 de febrero.

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, instó hoy a los empresarios a reinvertir en el país en lugar de enviar divisas al extranjero, y advirtió: no vamos a permitir que sigan saqueando el bolsillo de los argentinos, en momentos en que su gobierno enfrenta una ola especulativa y una fuerte presión en el mercado cambiario.

Horas antes, los ministros de Defensa, Agustín Rosi, y de Interior y Transporte, Florencio Radazzo, ratificaron que la presidenta gobernará hasta el último día de su mandato, en un escenario crispado por una serie de noticias negativas manejadas desde el arco opositor, consideradas maniobras desestabilizadoras.

En un mensaje transmitido en cadena nacional por radio y televisión, desde la Casa Rosada, Fernández anunció un aumento a las jubilaciones de 11.31 por ciento, a partir del próximo mes, y otro de 200 por ciento anual en las asignaciones de ayuda escolar, en lo que la mandataria vaticinó que sus opositores considerarán populista.

Algunos economistas de las cadenas del desánimo llaman medidas populistas o de expansión económica que dicen provoca inflación... Nosotros no somos liberales, creemos en el crecimiento y desarrollo de la economía a partir del consumo popular y de la inversión empresarial, dijo Fernández.

Al aludir a los recientes aumentos de precios, expuso: hemos aumentado cosas, como los puestos de trabajo, las fábricas, los parques industriales, las universidades nacionales, y resaltó las inversiones en infraestructura, ciencia y tecnología.

Se pronunció además por apostar a lo que nunca tuvimos, la construcción de una burguesía con conciencia nacional.

Dirigiéndose a los líderes sindicales, a quienes cuestionó por responder a maniobras especulativas de mercado pidiendo aumento salarial, indicó que le gustaría verlos en cada supermercado, en cada farmacia, vigilando que los precios cuidados sean respetados... la gente de a pie lo está haciendo.

Rossi y Randazzo advirtieron a los que intentan desestabilizar al gobierno que no se ilusionen, no nos vamos a ir antes. Al responder a expresiones de políticos y medios de comunicación opositores sobre un alejamiento prematuro del cargo de la mandataria, ambos coincidieron, en distintos espacios informativos, en que es evidente que se está trabajando fuerte para que se vaya antes, lo cual no sucederá.

No nos vamos a ir antes de que la presidenta termine su mandato (en 2015). Si hay algo que caracteriza a la mandataria y a quienes la acompañamos es que estamos dispuestos a dar la pelea, dijo Randazzo esta mañana.

El ministro consideró que quienes trabajan para que el gobierno tenga dificultades en su gestión son aquellos que no aceptan que la política debe ser independiente de las corporaciones económicas y mediáticas, a las que acusó de generar incertidumbre con noticias falsas o negativas.

Sostuvo que el peronismo debe ser independiente, abierto, moderno y frentista, conformado por agrupaciones sociales y otras fuerzas políticas, y recordó que el gobierno fue el más transformador y peronista de los últimos 50 años.

El ministro de Defensa declaró en una entrevista radial que la administración de Fernández de Kirchner tiene fortaleza política con un liderazgo claro. El gobierno tiene mayoría parlamentaria en ambas cámaras, las centrales obreras con mayor cantidad de afiliados tienen concordancias con las políticas gubernamentales. Ha habido momentos de complejidad, pero existe control de las variables económicas. El gobierno está controlando la situación económica y algunos sectores políticos o medios opositores sólo aparecen con presagios de mayores tormentas o dicen que estamos al borde del precipicio y nada de eso va a suceder.

Señaló con precisión que sabemos el camino que estamos tomando. Tuvimos situaciones similares y salimos adelante. Esto ha pasado cíclicamente en estos diez años de gobierno y siempre se ha actuado con decisión.

También salió al ruedo el ministro de Planificación, Julio de Vido, al criticar la actitud de Juan José Aranguren, titular de la petrolera angloholandesa Shell, que aumentó unilateralmente 12 por ciento el precio de sus combustibles, quien –dijo– sigue pensando que la rentabilidad de los combustibles que produce en Argentina en pesos, con salarios e insumos en pesos, debe estar dolarizada, como si los vendiera en el mercado global y no a los consumidores del país.

Aranguren intenta justificar el aumento como respuesta a la modificación del tipo de cambio que decidió recientemente el gobierno. Pero De Vido advierte que es una actitud que no sorprende a nadie porque hace pocos meses había anticipado que iba a esperar que cambie el gobierno para invertir. No explicó qué política quería, ni si era una posición personal como empleado jerárquico de una multinacional, y recordó que aún teniendo la concesión de yacimientos con enorme potencial como Cruz Lorena, Sierras Blancas y Águila Mora, entre otros, que le permitirían abastecer con petróleo propio a su refinería, la empresa informa que posterga inversiones.

Concluyó que la política de Shell consiste en “adecuar la demanda de energía de los argentinos con la oferta disponible en el mercado local vía precios dolarizados y alineados con los internacionales.

Por su parte, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, instó a la unidad para defender los logros y conquistas y acompañar a Cristina Fernández de Kirchner. Lo hizo durante un acto oficial esta mañana, donde dijo que hoy el país necesita de unidad de acción para defender la estabilidad y acompañar a nuestra presidenta por todo el esfuerzo que está haciendo para llevar al país a un gran desarrollo.

El jefe de gabinete, Jorge Capitanich, advirtió esta mañana que el gobierno actuará para que el precio de la carne regrese a los valores previos a la modificación del tipo de cambio y alertó de que existen grupos que especulan con la mesa de los argentinos al denunciar la actuación de un conjunto de intermediarios que establecieron mecanismos de incremento artificial del precio del ganado para presionar por exportaciones y dejó en claro que el gobierno sabe cómo estos grupos articulan la estrategia y se va actuar.

Para diversos analistas el gobierno recupera la iniciativa pasando a una ofensiva cotidiana para enfrentar no sólo las especulaciones, sino los frentes y nichos de la desestabilización.